BMW y un test Millonario

Este lunes estuve en el estadio de River Plate para participar del BMW Power Tour 2008, en este caso centrado en probar los autos de la serie M. Impecable fue la presentación de BMW con un sector lounge ideal para hacer sociales, comer algunos bocaditos, tomar bebidas sin alcohol, comprar merchandising o la gama completa de los relojes Tag antes de salir -literalmente- a la cancha. En mi caso fue en una noche de luna, con totas las luces encendidas. Al fantástico sonido de los motores y del caucho chillando sobre la pista, se le sumaba otro “chiche”: tres camarógrafos registraban a cada participante y esa imágenes se reproducían en el tablero electrónico del estadio, igual que el año pasado cuando el WRC realizó un súper especial en sus instalaciones.
Detrás del arco de la general Sívori se dispuso la gama completa de automóviles y a unos metros, ya sobre la pista de atletismo, el sector de boxes donde aguardaban: 130i M, 335i M Coupé, M3, M5 y M6.
Mi prueba comenzó con la parte baja de la gama, con la grata sorpresa del Serie 1 de 265 cv, un auto que en cualquier esquina puede dejar pasmado a más de uno. Al poner segunda en la recta de la tribuna San Martín salió tan lindo que no daban ganas de frenar apenas 10 metros más adelante; de todos modos lo hice, mantuve la velocidad en esa marcha a 40 km/h y una vez que di la vuelta por delante de la popular, volví a acelerar sobre la recta de la tribuna Belgrano donde llegué bastante pasado pero el más chiquito de la gama me perdonó el desliz y apenas tiré un cono. La segunda vuelta adelanté mi punto de frenado para evitar que a nuestro compañero lo volvieran retar por handy y así comenzó una noche diferente en un lugar impensado para este tipo de evento. A más de uno de camisa y corbata se lo vio bajar saltando como a un chico y pidiendo “¡una vuelta más, por favor!”.
Lamentablemente si bien no había tanta gente, los presentes querían probar todo (era comprensible), y encima en un momento se cayó el sistema con el que se designan los turnos, sólo probé el 335i M de 306 cv y el M3 de 420 cv. Sí, los dos responden de manera impecable y hasta pueden ser parecidos pero les aseguro que pisar el M3 es una muy buena manera de sentir que uno está vivo.
Cerca de las 22 decidí marcharme a casa y perdonarle la vida al M5 y al M6, al que ya había probado el año pasado en el circuito KDT, en el BMW Power Tour destinado a los V8 y V10.
Esta vez, Cosas de Autos Blog llevó fotógrafo y camarógrafo en el asiento trasero así que en los próximos días estaré subiendo algunas imágenes que esperemos sean de su agrado.

Nota: si están invitados, no lo duden, vayan, de acá al viernes (y hasta las 22 hs) hay tiempo. Si tienen un contacto que los puede hacer entrar, llámenlo. Este miércoles, por ejemplo, es el turno de los socios del BMW Club Argentina; lindo para verlos desde la platea, seguramente más de uno querrá hacerse el loquito.