Agustín Canapino se convirtió en el campeón más joven de la historia del TC

El Turismo Carretera vivió este fin de semana una de esas jornadas que quedarán en la memoria de sus fieles seguidores ya que no sólo proclamó a un nuevo campeón sino que se trató del más joven de su historia: Agustín Canapino. El autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires, con más de 60 mil espectadores, y una jornada a pleno sol fueron testigos de la hazaña de este arrecifeño de 20 años, que hace apenas cuatro que se dedica profesionalmente a correr en autos (¡y aprendió a correr en un simulador!). La marca anterior era de Guillermo Ortelli, quien en 1998 se consagró por primera vez en el TC a sus 25 años.

Agustín es hijo de Alberto Canapino -el experimentado y exitoso chasista- y desde que desoyó la opinión de su padre y decidió correr, demostró que tenía algo más que talento para ganarle a quien quisiera desafiarlo en la PlayStation. En su debut en la Copa Mégane alcanzó el campeonato, al año siguiente debutó en el TC Pista y consiguió el título; la temporada pasada debutó en el TC y se metió en la Copa de Oro y en esta segunda temporada se llevó la corona.

Además, lo hizo con un trabajo notable a lo largo de todo el fin de semana: con su Chevrolet ganó la segunda serie (la más veloz de las tres) y se sobrepuso a la presión de salir a vencer en la final (tal como lo pide el reglamento), al no haber conseguido triunfos a lo largo de toda el año. Esto le sumó una cuota más que importante al espectáculo porque no hubo lugar para especulaciones, lo que la gente quiere ver cuando sigue una carrera por radio o TV o paga una entrada.

Canapino largó por la cuerda, mantuvo a raya a Mariano Werner -su perseguidor en pista y en el campeonato- y sobre el final se las ingenió para taparle todos los agujeros y sin cometer errores ante los embates del experimentado Omar Martínez, compañero de Werner. Así le dio una alegría a la gente de Chevrolet y a su Arrecifes natal, que puede sacarle lustre a su chapa que dice que es Cuna de Campeones como José Froilán González, Ángel Lo Valvo, Luis Di Palma, Carlos Pairetti y Norberto Fontana.

El TC no pasa por su mejor momento ni mucho menos, la paridad forzada de marcas tambalea temporada tras temporada y no somos pocos los que querríamos ver menos tecnología aerodinámica aún con esta misma potencia, para que -como dijo alguna vez Juan María Traverso– sólo los buenos pilotos puedan dominar este tipo de máquinas. De cualquier manera, este desenlace de campeonato, con la consagración de Canapino y la pelea hasta el final con otro piloto joven destacado como Werner, le aseguran una renovación más que interesante en cuanto a nombres.