A horas de reunirse con representantes de las terminales radicadas en el país, el ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, adjudicó el parate del sector al aumento “injustificado” de los precios de los 0 km producidos localmente.
En diálogo con FM Nacional Rock, Kicillof contó el resultado de la misión a Brasilia de la semana pasada, a la que viajó con su par de Industria, Débora Giorgi, y directivos de las principales automotrices, y anticipó que el gobierno nacional quiere que las empresas no hagan promociones o descuento sino que cambien sus listas de precios.
“Hemos tenido muchas reuniones con los empresarios de las automotrices en las que les he pedido, casi que confesaran, cosa que no quieren hacer, que en estos diez años han tenido ganancias fabulosamente altas; ha habido muy buena producción, muy buen consumo, muy buenas exportaciones de forma tal que el año pasado batimos el récord de todos los récords”, sostuvo el ministro.
“Este año confluyen una serie de elementos, uno muy fuerte, por eso hemos viajado a Brasil con los empresarios de las automotrices”, dijo y agregó que “la crisis automotriz no es de Argentina, porque de hecho cuando en los países desarrollados no se vendían autos, nosotros batíamos récord, acá y en Brasil, y eso es algo que compartíamos con los ministros de Economía e Industria de ese país”.
“La industria automotriz de Argentina y Brasil son siamesas, porque buena parte de lo que se produce en Argentina se vende en Brasil: tenemos un 10% del mercado brasileño con producción local; pero buena parte de lo que se produce en Brasil se coloca en Argentina. Esto quiere decir que cuando en Brasil se venden menos coches, en Argentina tenemos problemas en la producción”, indicó Kicillof.
“Lo que empezó pasando este año es que teníamos limitaciones en las exportaciones a Brasil, donde colocamos buena parte de nuestra producción”, explicó el funcionario y agregó que “hay otros factores que afectan las ventas de autos en la Argentina” como “el factor internacional” así como así también “el tipo de cambio, porque los autos que se producen en el país tienen entre un 60 y un 70% de componentes importados, y los movimientos en el tipo de cambio afectan sus costos”.
Promociones no, rebajas sí
El titular de la cartera de Economía señaló aumentos desmedidos en los precios e instó a que se modifiquen las listas para promover las ventas: “Es absolutamente injustificado que el precio de los autos producidos en Argentina se mueva en la misma proporción que el tipo de cambio, porque esto sólo afecta a una parte de los insumos”.
“En enero teníamos que hubo una variación cambiaria que afectó una parte de los componentes, pero no todos, y que no había afectado a los salarios. Sin embargo -enfatizó- algunas empresas automotrices modificaron sus listas para dolarizar los precios, cuando no se le dolarizaron los costos”.
En ese sentido graficó: “Si a mí el costo me sube un 20% y subo el precio un 20%, mantengo el margen de ganancia. Si una parte del costo, la mitad, me sube un 20% y subo los precios un 20%, me hice una ganancia extraordinaria“.
“Ese fue un intento que nosotros reconocimos en muchas automotrices pero por qué fue eso: porque las casas matrices les piden que dolaricen los precios para que lo que remiten a la casa matriz siga estando en dólares y eso es algo que perjudica a los trabajadores y a los consumidores, que finalmente no pueden comprar el auto. Eso fue lo que les dijimos a las automotrices: ‘Muchachos, fíjense qué precio quieren cobrar porque sino, no van a vender'”, dijo Kicillof.
“Hemos visto en los últimos meses que han aparecido las ofertas, las promociones… El otro día escuchaba en la radio ‘Te bajamos $5.000 en la compra de un auto’ y eso puede ser un 5% o un 10%, pero nosotros lo que queremos es que cambien las listas de precios, que retrotraigan los precios”, enfatizó.
“Eso nos algo que buscamos porque tengamos algún interés particular porque los autos tengan un precio más alto o más bajo sino porque no van a vender. Así que tienen que ponerse de acuerdo, son muy pocas empresas, se juntan y ponen precios más accesibles y estoy seguro que las ventas van a mejorar”, agregó al mismo tiempo que anticipó que esta semana habrá reuniones con las automotrices y la ministra de Industria, Giorgi.
Parece una salida complicada, ya que el sábado último Dante Álvarez, vice-presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), afirmó que en los próximos meses “el precio de los autos no va a bajar” sino que incluso subirá, de la mano del dólar.
“En Brasil, donde juntamos a los representantes de las automotrices argentinas y brasileñas, nos pusimos de acuerdo para que se fomenten las ventas de Brasil a Argentina y de Argentina a Brasil; lo que no puede ser es que se vendan pocos coches brasileños y argentinos y más coches provenientes del exterior, esa es una política deliberada de las trasnacionales”, señaló el funcionario, al margen de que no es algo que esté sucediendo actualmente.
Respecto de las múltiples suspensiones (ver nota) que se están llevando adelante en al menos seis terminales, Kicillof dijo: “Nos preocupan las suspensiones, queremos saber cuáles son las causas, no sea cosa que se siga mal informando, por lo que vamos a charlar con las automotrices con quienes tenemos un trato fluido, y con quienes queremos fomentar el comercio bilateral“.
“Se cayeron muy fuerte las colocaciones de coches al mercado brasileño, casi un 17%, y eso tiene que ver con lo que pasa con la demanda; esto sólo se va a arreglar con una acción conjunta de los gobiernos de Brasil y Argentina, y sobre esa base se deben poner metas para las automotrices que operan en los dos países y reafirmo mi compromiso inclaudicable con el sostenimiento de las fuentes de trabajo”, señaló
Por último abonó la teoría de que lo que ocurrió en el mercado automotor argentino en 2013 fue algo extraordinario en todo sentido y que será muy difícil que se logre nuevamente: “No nos van a marcar la cancha los diarios ni las informaciones catastróficas. Vamos a trabajar fuertemente con los empresarios que, se supone, que como nosotros son los principales interesados en que las ventas se mantengan altas, pero tengamos en cuenta también la vara: el año pasado estuvimos cerca del millón de coches y es un récord… para toda la historia argentina; así que, comparado con el año pasado, todo número de este año, aún si es muy bueno, va a ser menor, pero la cuestión central es que no se pierda un puesto de trabajo, vamos a ser inflexibles con esto”.