En la noche del lunes, y en el marco del llamado Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández apuntó directamente contra las automotrices acusándolas de “avivadas” y de especular con la venta de unidades 0 km.
Esto se dio en respuesta a una nota publicada el domingo en el diario Clarín (ver link) en la cual representantes de algunas automotrices (sin dar su nombre) se quejaron por la falta de divisas y mostrarían su desacuerdo con extender el plazo del plan de financiación para la compra de 0km ProCreAuto. (ver nota).
Antes de anunciar la suba del salario mínimo -que desde el 1 de septiembre será de $4400- la titular del Poder Ejecutivo hizo un repaso de la actualidad empresaria e industrial y destacó los puntos altos de su gestión y del presente de la economía, y aunque reconoció que hay problemas puntuales, señaló que el panorama no es tan desalentador como se intenta demostras desde diversos sectores.
“Hoy tenemos algunos problemas en la actividad industrial pero no en toda; si separáramos el sector automotriz (sic), que tiene un peso específico muy importante en el índice de actividad industrial, estaríamos en un crecimiento de la industria de entre el 1,2% y el 1,5%”, señaló CFK antes de ir directo contra las automotrices.
“También tenemos algunos problemas que ya no son problemas sino ‘avivadas’. Algunos dirigentes gremiales me comentaron que había dirigentes que querían comprar autos y no había para vender. Así que por un lado se dice que no hay actividad y por el otro lado no se están vendiendo autos. Están acopiando autos esperando qué cosa que ocurra, maravillosa, mágica que les haga ganar demasiado dinero. Por eso quiero hacer un llamado en el marco del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil para que tengamos esas reflexiones”, insistió.
Minutos después, la mandataria reconoció que fue Omar Viviani, titular del gremio de taxistas, quien le contó que “un empresario quiso comprar 200 autos para dedicarlos al negocio del transporte y no se los vendieron”.
“Necesitamos que las empresas larguen los autos que tienen ‘encanutados’. Stockeados se dice en la economía, yo digo que los tienen ‘encanutados’; muchachos, dejen de quejarse que no tienen importación porque además también hemos detectados algunas sorpresas”, lanzó la mandataria para luego ampliar que “con información de 2012 a la fecha del Banco Central hemos detectado muchas importaciones que realmente no se hicieron, es decir, gente que se hizo de los dólares pero las importaciones no ingresaron. Aproximadamente u$s 8.000 millones entre 2012 y 2014, pero bueno, son informaciones que estamos procesando.”
Y luego insistió nuevamente: “Quisiera pedirle fundamentalmente al sector automotriz, no sé si acá habrá algún representante… Comentenle que por favor los autos los vendan, porque ya tenemos muchas quejas de gente que va a comprar autos y no se los entregan. ¿Entonces cómo es? Suspenden gente porque no hay producción y la gente va a comprar autos y no hay.”
Brasil, decime qué se siente
Nuevamente, como se viene insistiendo desde el gobierno nacional, se responsabilizó de la caída de la industria automotriz al enfriamiento de la economía brasileña, que además se embarca ahora en la puja por la reelección de Dilma Rousseff.
“Ha sido muy grande la retracción del sector automotriz pero también todos sabemos a qué se debe la retracción del sector, no a la falta de importación, como dicen algunos, sino a que nuestro principal mercado, Brasil, ha disminuido notablemente las compras y está también en un momento económico complejo y complicado”, dijo Cristina Fernández.
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