Lo que alguna vez fue una buena relación y luego pasó a un vínculo con diferencias es ahora un enfrentamiento abierto: nos referimos al “matrimonio” entre el gobierno nacional y las automotrices radicadas en el país. A veinte días de la finalización del ProCreAuto para la financiación de la compra de autos 0km producidos en Argentina (ver listado de modelos), la presidenta de la Nación anunció que tiene la intención de prorrogarlo. Y contrariamente a lo que uno podría suponer, lo anunció como una “mala noticia”.
¿Mala noticia para quién? Para las terminales, quienes -aunque no salgan a decirlo abiertamente- no ven con buenos ojos continuar con este plan en un escenario de devaluación, con precios congelados, reclamos salariales e inflación creciente.
“Yo dije que las automotrices estaban ‘encanutando’ autos. De lo único que me rectifico es del término, que es impropio para una presidenta y no es un buen ejemplo para los chicos. Pero están no vendiendo o escondiendo los autos”, declaró Cristina Fernández este miércoles en Casa Rosada.
La mandataria volvió a la carga y dijo que las terminales “por un lado suspenden gente diciendo que se cae la producción y, por el otro lado, poner a boicotear el plan. Les tengo una mal noticia: vamos a prorrogar el plan para que los argentinos puedan seguir comprando autos. ¿Qué esperan? ¿Un cambio en el dólar, un aumento de precios?”
Asimismo, dijo haber recibido en la mañana del martes, luego de sus fuertes dichos del lunes (ver nota), una carta del presidente de una terminal en la que acusa “una caída en la demanda del mercado local y de exportación, así como dificultades en la compra de moneda extranjera” para la cancelación de importaciones y de créditos tomados en el exterior.
Al repasar las cifras referidas por el industrial, CFK recordó que el mercado local cayó en el año un 39% y las exportaciones un 24%, mientras que la demanda de dólares por importaciones -según cifras del Banco Central- cayó un 27%, por lo que la jefa de estado entendió que “de ser así no habría razón para que no hubiera autos en la Argentina”.
“Matrimonio” en crisis
En los primeros seis meses del año la relación entre el gobierno y las automotrices estuvo en un stand by o en “tensa calma” ante la incertidumbre de las medidas económicas, luego del combo impuestazo + devaluación que puso en jaque el negocio.
El lanzamiento del plan ProCreAuto el 24 de julio marcó una reactivación en la relación, donde hubo un acercamiento entre las partes y gestos de colaboración mutua que desembocaron en “más movimiento” en los concesionarios.
Parte de ese movimiento, hay que reconocerlo, se debió a que con el ProCreAuto el gobierno puso fin a las especulaciones de la gente acerca de que el impuestazo se modificaría (al menos las alícuotas o los valores de los autos afectados), algo impensado teniendo en cuenta que se trata de una ley que precisa ser modificada en el Congreso (donde hay mayoría del partido gobernante).
Según el gobierno, más de siete mil unidades se llevan entregadas mediante ProCreAuto y la intención es ir por más. ¿Las terminales volverán a acatar sin reparos o esta vez se plantarán?
Está a la vista que el ProCreAuto no impidió que las ventas de 0 km continuaran cayendo: en agosto descendieron un 6,1% respecto de julio. Y en el interanual la cifra alcanzó el 29,9%
Esta novela suma, ya no semana tras semana sino día a día, nuevos capítulos. Ni Alberto Migré podría haberla escrito mejor pero -se sabe- hay amores que matan.
