Mitos y verdades: ¿Los neumáticos tienen fecha de vencimiento?

En el mundo automotor hay algunos mitos que no siempre llegan a comprabarse. Entonces, qué mehor que ir a la fuente y consultar. Uno de ellos tiene que ver con el vencimiento de los neumáticos, para lo cual contactamos a los amigos de Michelin y la respuesta fue rotunda: “No, los neumáticos no caducan”.

Las cubiertas de los autos no tienen fecha vencimiento por lo que su vida útil dependerá principalmente de las condiciones de utilización a las que fueron sometidos. Y la vida útil de un neumático comienza cuando se instala en el vehículo.

Todos los nuemáticos tienen lo que se llama fecha DOT, que es la fecha de fabricación pero es algo que no tiene relación directa con la “edad” del mismo. Lo que importa en este caso es para calcular la edad de la cubierta es la fecha de montaje.

“Estudios realizados en Corea del Sur y Alemania concluyen que no existen diferencias en el rendimiento entre neumáticos de reciente fabricación frente a aquellos almacenados por tres años”, nos comentaron en Michelin.

Es durante su uso, cuando el neumático está sometido a altas tensiones y condiciones de rodaje (clima, suelo, impactos, solicitaciones constantes) y otras condiciones que no existen durante su almacenado. Por lo tanto, un neumático envejece significativamente una vez que se ha instalado.

¿Pero acaso son eternos? No. Una vez instalados, más allá de las inspecciones visuales y de presión, es recién a partir de los cinco años de rodado que los neumáticos deben pasar por una revisión minuciosa de un especialista, para determinar si es necesario cambiarlos.

Esta verificación debe realizarse una vez por año hasta el reemplazo de los neumáticos, más allá del kilometraje y siempre que los canales de su banda de rodamiento no estén con una profundidad por debajo de 1,6 mm (lo que confirmaría el final de su vida).

Si bien no tienen vencimiento, ¿se sugiere un final de vida? Sí, llegado a los 10 años de su fecha de fabricación, Michelin recomienda reemplazar el neumático del vehículo (independientemente del kilometraje, aspecto visual o mantenimiento).

Es una sugerencia preventiva y no tiene base técnica, dado que es prácticamente imposible conocer todas las tensiones a las que el neumático se ha visto sometido.