Diego Massa es el gerente general en JAC Motors en Argentina. A pesar de ser muy joven, su CV muestra una larga trayectoria en la actividad privada, siempre ligado al Grupo Socma. Abogado y licenciado en Administración de Empresas, no es nuevo en la industria automotriz ya que tuvo un paso por la filial uruguaya de Chery.
El evento de lanzamiento de JAC en nuestro país (ver acá) fue su primer contacto con la prensa argentina y aprovechamos a entrevistarlo para conocer de primera mano cuáles son los objetivos de la marca, qué diferenciales apunta a mostrar respecto de otras competidoras y cuáles son los planes.
-Diego, ¿cuál es la política que han adoptado para configuar este lineup?
–Lo que hemos hecho es traer el último modelo que se lanzó en China, es decir, no hay diferencias entre los modelos que circulan allá con los que van a circular acá.
Estamos saliendo al mercado con cinco vehículos, tres SUV y dos utilitarios, y esperamos un volumen completo de acá a fin de año de 500 unidades patentadas. Y para el año que viene de entre 1.900 o 2.000 unidades.
-¿Piensan reforzar la gama con algún modelo o versión más en 2019?
–Actualmente tenemos en proceso de homologación la S7, un SUV 4×2 de siete plazas muy innovador y disruptivo para lo que es el segmento por contar con un nivel de equipamiento extremo que sólo se puede encontrar en vehículos de alta gama.
En abril pasado viajamos a China y vimos la evolución de la T6; no es un facelift sino que cambia totalmente con mismo motor pero nuevas transmisiones, tanto manual como automática, y recientemente vimos la T12, una full size pick-up para competir con RAM.
-¿Por qué no identifican competidores chinos entre los rivales de S2, S3, S5 y los utilitarios X200 y T6?
–Es que creemos que el diferencial de equipamiento y diseño de JAC es superador, y por eso sinceramente no nos comparamos con ninguna otra marca china.
-Hace meses que vienen trabajando con este lanzamiento y recientemente hubo una fuerte devaluación. ¿Tuvieron que ajustar los precios o perdieron competitividad a raíz de esto?
–Seguramente hace dos meses atrás podríamos haber quedado un poco más competitivos, de todos modos incluso estamos en precio por debajo de los competidores que marcamos. Y en los casos en los que estamos muy cerca del precio o un poquito por encima, nuestro diferencial de equipamiento es muy grande respecto de ese competidor.
-¿Pero no les cambió nada el enfoque del negocio con estos vaivenes económicos?
-No, nuestro Grupo no invierte por la coyuntura sino que son decisiones que se toman a largo plazo; las variables económicas las tenemos en cuenta como cualquier otra automotriz pero vemos el negocio a más largo plazo.
JAC vino para quedarse, no estamos viendo el negocio a corto plazo. Nosotros pensamos como empresa automotriz, no como un mero importador; ese fue nuestro plan de negocios y fue apoyado por JAC en China.
-¿Cuál pensás que es el desafío más importante que tienen como marca?
-Que la gente vaya al concesionario y se suba a uno de nuestros vehículos y lo pruebe. Para eso hemos dotado a cada uno de los 15 concesionarios de unidades demo de cada modelo para que estén a disposición del público interesado.
-¿Existe la posibilidad de producción regional de algún modelo?
–JAC tiene varias plantas en la región, por ejemplo una en México que está actualmente a full de su capacidad, una en Paraguay donde se ensambla la T6, y otra fábrica en Ecuador.
Nuestra organización es industrial por naturaleza, todos lo saben, por lo que permanentemente analizamos la factibilidad de producción tanto local como regional, alineados con la marca porque demanda una fuerte inversión.
-Cuando hablás de organización, sin mencionarlo, lo estás haciendo de un grupo que ya comercializa otras marcas chinas como Chery y DFSK. ¿Cómo es eso de ser competidor también puertas adentro?
-Somos empresas completamente separadas y lo vemos como un competidor más, no compartimos nada, tenemos management y estructuras distintas.
-¿No hay sinergia?
-No, para nada. Es lo que llamamos una chinese wall, ni siquiera en los concesionarios.
-Hablando de concesionarios, mostraron que ya tienen 15. ¿Cuál fue el trabajo que hicieron en posventa?
-Los talleres son exclusivos, al igual que los concesionarios, con un imagen de marca muy revolucionaria. Desde 2016 venimos trabajando y lo que hicimos fue tomar casi 40 mecánicos de toda la red y envarlos al centro internacional de capacitación que JAC tiene en Chile, donde durante una semana asistieron a un curso intensivo; tuvieron la posibilidad de trabajar con motores y con unidades, y su desempeño fue evaluado.
En el caso de los vendedores se hizo una fuerte capacitación con 50 de ellos en el precio de Arawak, donde se hizo una prueba dinámica en on y off road, y donde asistieron a los cursos de cada uno de los modelos.
-Un tema no menor y que los clientes suelen desconfiar es el tema repuestos…
-JAC cuenta con una ventaja que es que tiene un centro propio de provisión de repuestos en Panamá, son 20 mil m2 de almacenaje con todo tipo de repuestos destinados para abastecer a América Latina. Argentina, de todos modos, hizo una fuerte importación que se envió a toda la red más el stock que tenemos en nuestro centro logístico.
-Si tuvieras que elegir uno de los cinco modelos como “caballito de batalla”, ¿cuál sería?
-Es discutido, el equipo tiene distintas percepciones: parte cree que será la pick-up T6 y el S5 y otra parte la T6 y el S2.
La pick-up siempre está, lo vemos como alternativa a quienes les queda chica una camioneta que no es del segmento de las medianas (N. de la R.: Oroch y Toro) y porque es robusta; además dentro de las pick-ups con motor chico tiene un nivel de equipamiento disruptivo.
1 comentario
Pingback: #Test: Cosas de Autos probó el JAC S2