Ya comentamos en más de una ocasión que 2007 puede ser histórico en el mercado del automóvil el cual es liderado desde tiempos inmemoriales por General Motors pero que es fuertemente amenazado por Toyota. Sin embargo, el año arrancó bien para la casa de Detroit que se quedó con los premios North American Car of the Year a Mejor Auto y Mejor Camioneta, y que tuvo como rival directo a la firma nipona en la primera de las ternas.
El Saturn Aura y la Chevrolet Silverado fueron los preferidos del jurado compuesto por 49 de los periodistas especializados más importantes de Estados Unidos y Canadá.
El Aura, que es el “hermano” del Opel Vectra alemán (no el que se fabrica en Brasil y comercializa en Argentina como Chevrolet) ya que comparte la plataforma y parte de su diseño, se impuso en la votación al Toyota Camry y el Honda Fit, dos durísimos rivales. Si consideramos que el Camry es el auto más vendido en el mercado del norte, el premio cobra aún más valor.
En tanto la Silverado se quedó con la estatuilla como Mejor Camioneta (Best Truck) -en una categoría que también engloba tanto a pick ups como a SUVs- por sobre la Ford Edge y el Mazda CX-7.
Estos seis vehículos mencionados habían sido elegidos finalistas a mediados de diciembre en una primera votación y esta es la primera vez que se elige un solo ganador por categoría, ya que anteriormente los tres finalistas con más votos recibían el premio.
Sin dudas, en GM se ve esto con muy buenos ojos ya que la entrega del premio se realizó el 8 de enero en el arranque del Salón del Automóvil de Detroit y en un momento en el que la atención de la prensa parece estar buscando ese anunciado nocaut. A propósito de esto, Bob Lutz, vicepresidente de GM, declaró la semana pasada que no se dan por vencidos, que lucharán por seguir siendo los número uno del mundo pero que será muy difícil; por otro lado agregó que quedar segundos no sería tan malo, ya que sufrirían “menos presión por parte de los medios, ya que lo que lo que todos quieren es derribar al líder.”
Sobre su rival japonés, Lutz opinó que es “el grupo que mejor entiende el automóvil, que no todo se basa en la ingeniería, sino también en la moda y el espectáculo”; para el jefe de producto de GM, Toyota a trasladado a la opinión pública la idea de que “es una marca comprometida con la defensa del medio ambiente y con la alta tecnología” pero según él los híbridos “se basan en un espejismo”, ya que utilizan “una tecnología sin futuro” debido a que “es demasiado cara”.