Recién llegado de mi descanso retomo el contacto con ustedes a través de estos modestos aportes, de mis trabajos y, como siempre, también de mis vivencias. En esta ocasión quisiera compartir la nota Rutas peligrosas que acaba de ser publicada en el número de enero de la revista Tigris en la que intenté de alguna manera crear conciencia acerca de los recaudos a tomar en cuenta cuando salimos a la ruta en vacaciones.
Hay datos muy interesantes que me acercó la gente del ISEV y de CESVI sobre estudios realizados, por ejemplo, sobre el uso del teléfono celular cuando se conduce o de la multiplicación del peso de los objetos que viajan sueltos en el habitáculo al momento de una desaceleración brusca o impacto. Espero lo lean y lo difundan no por mi, sino por el bien de todos. La nota para leer está acá y en formato .pdf para descargar acá.
Aprovecho para compartir con ustedes algunas apostillas de mi experiencia de viaje de este año donde tuve la oportunidad de desandar varias rutas bonaerenses.
-Mala o nula señalización en algunas rutas como la 228 entre Tres Arroyos y Necochea.
-Demarcación nula o escasa en otras como la 76 rumbo a Tornquist.
-Excelente tramo recientemente inaugurado entre Saldungaray y Coronel Dorrego.
-Las rutas 3 y 76 (al sur bonaerense) con mayor tránsito de camiones fueron las más ordenadas que transité.
-Adelantamientos prohibidos de autos permanentes en la ruta 11 entre Mar del Plata y Pinamar.
-Abusos de velocidad en rutas de dos carriles como la 2 entre Pinamar y Capital Federal.
-Los micros me sorprendieron respetando los 90 km/h de máxima.
-Una constante la falta de distancia entre vehículos particulares.
-Maniobras imprudentes en sobrepasos mal calculados en la ruta 11 entre Mar del Plata y Pinamar: un auto que casi me choca de frente se tiró a la banquina contraria (nunca hagan eso!).
-Ausencia de controles camineros y de radares en todas las rutas mencionadas.
-Luces bajas encendidas, sólo un 60% las llevaba encendidas. Un 10% de los vehículos que encontré las tenían apagadas o quemadas; un 20% llevaba encendidas las de posición (muchos de ellos BMW), que casi no se perciben; y otro 10% llevaba las altas (de día), causando confusión.