Alonso y Nadal: españoles, ganadores y con Merdedes-Benz

Este domingo, el deporte español festejó a lo grande en suelo alemán de la mano de dos deportistas con mayúsculas. Por un lado, Fernando Alonso volvió a hacer lo mejor que hace: callarse la boca y manejar. El bicampeón mundial demostró en Nürburgring, y bajo la lluvia, que tiene “pasta”, que tiene “muñeca” y que cuando hay que dejar todo, sabe cómo hacerlo. Aprovechó muy bien que su compañero de equipo y líder del campeonato, Lewis Hamilton, largaba desde el décimo lugar -tras pegarse muy fuerte el sábado- y que se trató de una carrera atípica, en la que en los primeros giros se desató un diluvio y estuvo detenida por casi media hora. Faltando cinco giros, volvió a llover y el asturiano, pudiendo conformarse con el segundo puesto, mostró lo bien que maneja con pista húmeda; en una maniobra para el aplauso superó a Massa y se escapó en busca de la bandera de cuadros, ganando con más de 8 segundos de ventaja! Ahora, Hamilton (que llegó 10mo y por primera vez en el año no sumó) sólo le lleva dos puntos. Festejó Alonso y festejó Mercedes-Benz.
Mientras tanto, en Stuttgart, el tenista español Rafael Nadal volvió a mostrar su supremacía sobre polvo de ladrillo y se quedó con el Masters Series de esa ciudad. Fue la decimosexta final consecutiva sobre esta superficie, de las cuales ganó quince! La serie de torneos Masters están patrocinados por Mercedes-Benz, quien entrega al ganador un auto 0Km. Esta vez, al mallorquín le tocó un C350, el tope de gama de la Nueva Línea C, que cuenta con un motor V6 de 3.5 litros y 272cv. ¿Su precio? 50.900 euros. Pero (y acá viene lo anecdótico) como Rafa ya se había ganado un Mercedes en la final de Stuttgart de 2005, este auto decidió regalárselo a su tío y entrenador, Toni. Festejó Nadal y festejó el tío, con su coche nuevo.

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