Este domingo, en San Luis, Christian Ledesma se consagró omo el nuevo campeón del Turismo Carretera. Su dominio durante el fin de semana fue una muestra de lo que fue su nivel esta temporada, a la que le restan tres fechas para su finalización, cabe recordar. El marplatense fue cuarto en clasificación, ganó su serie y la final, con un ritmo imponente. Y, además, si algo le faltaba, se impuso en un duelo personal que tiene desde hace un tiempo con Matías Rossi, quien es su compañero de equipo en TC 2000, con quien está peleando ese campeonato, y con quien desde hace algún tiempo no tiene la mejor relación.
No hay una fórmula para ganar un campeonato de automovilismo, sea la categoría que sea, pero la teoría indica que es una sumatoria de factores: un buen auto, un buen equipo y un buen piloto. El Chevrolet motorizado por Jorge Pedersoli y atendido por Alberto Canapino fue todo el año contundente, aprovechando un reglamento que esta temporada le facilitó las cosas a la marca, vale decirlo. El equipo HAZ supo elegir bien, convocó a los hombres correctos y aprovechó de la mejor forma su alto presupuesto. Además recurrió a Alberto Scarazzini como Director Deportivo. Y Ledesma, por su parte, hizo su trabajo en cada competencia, impuso su experiencia al volante, convocó a un personal trainer, y hasta recurrió a un psicólogo para mejorar en el aspecto mental. Lo que se dice, un piloto profesional.
La suma de todo esto dio sus frutos y, en su carrera 150 dentro del TC, Christian pintó el uno en su auto. Merecidísimo premio a tanto trabajo.
Números: Ledesma le sacó nada menos que 104 puntos a quien hoy es su escolta en el campenato; se impuso en 9 de las 13 series que disputó; ganó las finales de Balcarce, Buenos Aires, Paraná, Buenos Aires II y San Luis II; nunca antes, en la historia de los campeonatos de TC de 16 fechas, un piloto se había consagrado con tanta antelación.
1 comentario
Y pensar que hace dos años ver a un chevrolet en el podio era casi de ciencia ficcion.