Parece que en General Motors hay que dar señales de que la cosa está dura y que hay que achicar gastos. Así las cosas, la compañía decidió poner fin al patrocinio de su marca Buick al golfista Tiger Woods, el cual finalizaba recién en diciembre de 2009.
Mark LaNeve, vicepresidente de Ventas de General Motors para Norteamérica, declaró que “esta decisión es el resultado de discusiones que empezaron a principios de este año y el momento de este acuerdo con esas otras actividades es sólo una coincidencia”. Lo cierto es que el próximo 31 de diciembre finaliza una unión de nueve años entre el mejor jugador de golf de todos los tiempos y Buick.
El comunicado de GM señaló que la empresa y Woods llegaron a un acuerdo “amigable” que incluye un deseo de más tiempo personal para el jugador de golf, que está esperando su segundo hijo, así como la búsqueda de eficiencias presupuestarias durante un momento de dificultad económica para la compañía automotriz.
“Estoy muy orgulloso de la larga colaboración que he tenido con GM y he disfrutado de ser parte de la empresa”, declaró Woods. “Hemos disfrutado de una gran cooperación a lo largo de estos años y vamos a mantener fuertes vínculos con las muchas personas en GM que llamamos amigos”, agregó el moreno.
La marca Buick está muy asociada al golf desde hace 50 años ya que es el main sponsor de un importante torneo que se juega desde 1958 y que precisamente se llama Buick Open.
Señales negativas
Parece que GM quiere demostrar que realmente está pasándola mal y que está haciendo lo posible por salir de la crisis. Hace pocos días los propios legisladores de Washington fustigaron fuertemente al presidente ejecutivo de GM Rick Wagoner -y sus pares en Ford y Chrysler, Alan Mulally y Bob Nardelli- por haber viajado desde Detroit a la capital estadounidenses cada uno en sus jets privados en lugar de hacerlo en vuelos de línea, con el consecuente gasto de dinero.
Curiosamente, un día después de que los medios reflejaran las críticas de los senadores, GM anunció que se desprenderá de parte de su flota de aviones, aunque afirmó que la decisión ya estaba tomada con antelación.
