Tras la conquista del campeonato mundial de Fórmula 1 con la escudería que lleva su apellido, Ross Brawn no se cansa de dar entrevistas. Su figura creció aún más que cuando era el responsable de Ferrari sobre todo porque su logro se dio en el año del debut del equipo al cual dudó en ponerle Brawn por una cuestión de humildad, según confió en las últimas horas. Brawn GP pudo haberse llamado Pure Racing, Pure-Mercedes y hasta Tyrrell, pero casi por descarte quedó el apellido de su creador.
“Pensamos en una gran cantidad de posibilidades. Pure Racing fue una de ellas, y nos fijamos en Tyrrell, también. Al final, Caroline McGrory, nuestra secretaria legal, dijo: ‘Vamos a llamarla con tu nombre’ y no hubo ninguna objeción. Me sentí incómodo. Es una cosa extraña”, reconoce Brawn aunque no oculta su alegría. “Estoy muy orgulloso y me siento honrado de que mi nombre lo utilice el equipo”.
Lo del título mundial aún le parece un sueño porque cuando Honda decidió dejar la Fórmula 1, la meta era simplemente ver si el nuevo equipo podía mantenerse y no duda en decirlo. “Estoy eufórico pero incrédulo. Hay momentos en los que me doy cuenta de lo que el equipo ha logrado. Es muy especial. La supervivencia del equipo era el principal objetivo. Llegar a la primera carrera e intentar poner las cosas en su sitio. Ver si podíamos empezar a encontrar la financiación para el futuro, porque la financiación existía, pero sólo para un año”, declara.
Para su equipo no tiene más que elogios y la comparación con su etapa anterior con Maranello era inevitable: “Hicimos un equipo de personas que trabajó a lo largo del invierno sin saber si tenían futuro. Pero aún así trabajaron sesenta o setenta horas a la semana, o lo que fuera necesario. Así que las circunstancias son muy diferentes. No hemos tenidos los recursos de Ferrari, así que hacerlo así es muy especial”.
También hizo mención especial a sus pilotos, Jenson Button y Rubens Barrichello: “Han tenido un espíritu maravilloso, y creo que es casi excepcional en la Fórmula 1. Son genuinos, y lo digo porque no es superficial: se respetan el uno al otro. Han luchado en una batalla reñida y que siempre ha estado abierta”.
¿Qué pensaba Ross Brawn antes del comienzo de la temporada? Honestidad brutal: “No teníamos una idea real de cómo íbamos a terminar la temporada, ni siquiera la primera carrera. Sabíamos que teníamos un coche que realmente había dado un paso adelante desde donde estábamos antes. Lo que nos dio un cierto estímulo fue cuando empezaron las pruebas con el nuevo auto. No vimos nada que rindiera como debiera según las nuevas reglamentaciones. Eso parecía arrogante, pero era nuestro análisis y es lo que nos hizo pensar que teníamos un buen auto”.
¿Y de ahora en más qué? “Trabajaré ya en la temporada que viene el día siguiente a la carrera, aunque seguramente por la tarde, porque tendré resaca”, se sincera este trabajador formado en la máxima.
3 comentarios
un maestro!
Un ídolo, un estratega por lejos que dejó libertad de acción en su equipo y que nos sorprendió a todos. La pregunta del millón es… ¿y la próxima temporada que pasará?, jaja.
Saludos, Ignacio.
http://ar.geocities.com/imanchad
si, Tyrrel estaría mejor que Brawn