GM se arrepintió y ahora no vende Opel

La noticia sacudió las redacciones de todo el mundo en las últimas horas de este lunes: el directorio de General Motors decidió echarse atrás y retener sus operaciones en Europa bajo las marcas Opel y Vauxhall. A pesar de que todo estaba acordado con el comprador, el grupo Magna, y con el gobierno de Angela Merkel, Fritz Henderson, presidente y CEO de GM, y sus muchachos (los 13 miembros de su directorio) lo pensaron mejor y consideraron que todavía es importante el negocio de estas dos marcas como para deshacerse de ellas.

Palabra oficial
“GM presentará pronto su plan de reestructuración a Alemania y otros gobiernos y espera tener su favorable consideración”, dijo el presidente ejecutivo de GM, Fritz Henderson, en un comunicado.
“Somos conscientes de la complejidad y que la duración de este tema ha sido agotador para todos los involucrados. Sin embargo, desde el principio, nuestro objetivo ha sido garantizar la mejor solución a largo plazo para nuestros clientes, empleados, proveedores y distribuidores, que se refleja en la decisión adoptada hoy. Esto fue considerado como el más estable y menos costoso enfoque para el futuro de Opel y Vauxhall a largo plazo”, agregó.

Este anuncio se hizo el mismo día que se conocieran las cifras de ventas de GM en EE.UU. las que demuestran un repunte después de mucho tiempo. Lo mismo sucedió con Ford pero no así con Chrysler.

En este sentido, Henderson señaló: “La salud financiera de GM en general y la estabilidad han mejorado significativamente en los últimos meses, lo que nos da la confianza de que los negocios en Europa pueden ser reestructurados con éxito. Estamos agradecidos por el duro trabajo de los gobiernos de Alemania y otros de la Unión Europea en este paso por este difícil período económico. También estamos agradecidos por el esfuerzo presentado por Magna y sus socios en Rusia para tratar de llegar a un acuerdo equitativo”.

Según Reuters, la reunión del directorio de GM se realizó luego de que la Unión Europea le pidió a GM que confirme que vendería Opel a Magna aún sabiendo que la ayuda prometida por el gobierno alemán, de 4.500 millones de euros estaría disponible para cualquier comprador y no solo para Magna.

En mayo de este año, GM había acordado vender el 55% de su participación en Opel y retener sólo el 35% mientras que un 10% iba a pasar a manos de los empleados. Con esta vuelta atrás se inicia ahora un periodo de renogociación con los sindicatos. Esta historia continuará…

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