En la reunión mensual de consejo directivo de General Motors de este martes no sólo se trató el destino que la compañía le dará a la marca sueca Saab sino que marcó el punto final de Fritz Henderson como presidente ejecutivo y CEO de GM. Sorpresivamente, el calvo directivo que había llegado en marzo cuando el gobierno de Barack Obama pidió la cabeza de su predecesor, Rick Wagoner, pegó el portazo.
La palabra oficial que llega desde EE.UU. dice:
“Fritz ha hecho un trabajo notable en la dirección de la empresa a través de un período sin precedentes de desafíos y cambios. Mientras que el impulso ha estado construyendo durante los últimos meses, todos los implicados coinciden en que se hicieron todos los cambios necesarios. Con este fin, he asumido la función de presidente y consejero delegado, mientras tanto la búsqueda internacional de un nuevo presidente y consejero delegado comienza de inmediato. Con estas nuevas funciones, voy a comenzar a trabajar diariamente en la sede del Renaissance Center (en Detroit). El equipo de líderes -muchos de los que están hoy conmigo- están unidos y comprometidos con trabajo en sus manos.
Quiero asegurar a todos nuestros empleados, distribuidores, proveedores, socios de la Unión y, sobre todo, a nuestros clientes, que las operaciones comerciales diarias de GM continuarán normalmente. Sigo más convencido que nunca que nuestra empresa está en el camino correcto y que vamos a seguir siendo un líder en la oferta al público que compra en todo el mundo la más alta calidad, los autos y camiones de mayor valor. Ahora tenemos que acelerar nuestro progreso hacia esa meta, lo que también significará una vuelta a la rentabilidad y el reembolso a los contribuyentes estadounidenses y canadienses, tan pronto como sea posible.
Para terminar, quiero agradecer una vez más a Fritz Henderson por sus años de liderazgo y servicio a GM, estamos agradecidos por sus muchas contribuciones. Espero ahora con interés trabajar con todo el equipo de GM para empezar el próximo capítulo de esta gran empresa”.
El comunicado lleva la firma del presidente de la Junta Directiva de GM, Ed Whitacre, quien fue nombrado de manera interina como presidente ejecutivo y CEO de GM. Henderson, de 51 años, cierra así una larga carrera en GM, donde fue director operativo y director financiero. A pesar de las palabras protocolares, hay quienes sostienen que fueron las diferencias de criterios con Whitacre lo que llevó a Henderson a dejar su cargo, como la de oponerse a deshacerse de Opel.
Un peso pesado
Ed Whitacre, de 68 años, fue la cara visible de la reciente campaña publicitaria que GM lanzó masivamente en la TV de EE.UU. en la que se ofrecía una prueba de satisfacción a los usuarios: “compre uno de nuestros autos durante 60 días y si no le gustó le devolvemos su dinero”. Los analistas consideraron que el aviso iba exactamente en dirección opuesta a lo que se había propuesto GM al salir de la bancarrota: pocas marcas, apuntadas a diferentes públicos, con estrategias independientes y no hablar de GM.
El aviso hablaba de las cuatro marcas en general (Chevrolet, Cadillac, GMC y Buick) y si bien apuntaba a capturar al público joven, al nuevo cliente, tenía como protagonista a un abuelo canoso texano intentando ser descontracturado. La elección no fue casual, Whitacre no fue parte del pasado de GM sino que llegó a la automotriz este año luego de ser CEO de AT&T y fue puesto para salvaguardar las inversiones del gobierno en GM.
En la telefónica estuvo durante 44 años y de 1990 a 2006 a 2007 comandó siete grandes compras entre la que se destacan la de BellSouth Corp. en 2006, convirtiendo a AT&T en un gigante. Con estas medallas sobre su pecho, Whitacre es considerado un peso pesado al que Automotive News no duda en llamar “un bulldog” al que es mejor tener del lado de uno que de enfrente.
Ed Whitacre en el comercial de GM
2 comentarios
pufff ese comercial esta repleto de connotaciones politicas en el habla y en la direccion de arte. Si yo hubiese sido parte del publico norteamericano que tenia q comprarse un 0km y miraba esta “propaganda” hubiese descreido de GM al instante. No se si sera por donde me tocó vivir o que, pero yo no senti el compromiso de la marca con el consumidor, sino un representante de GM intentando cumplir.
Agrego, creo que casi todos los autos que se ven en este comercial son autos grandes, caros y con motores gastadores, que a mi entender, no apuntan a una nueva vision de marca.
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