El cruce de los Andes y el paso por el temible desierto de Atacama hizo mella en gran parte de los competidores en la quinta etapa que unión Copiapó con Antofagasta. Muchos no soportaron la exigencia y abandonaron, otros no toleraron la presión y algunos aprovecharon para hacer valer su experiencia. Este último fue el del equipo oficial Volkswagen, con el español Carlos Sainz y el estadounidense Mark Miller, líder de la prueba y de la etapa, respectivamente. El qatarí Nasser Al-attiyah, también con VW, se ubicó tercero.
El francés Stephane Peterhansel, que era cómodo puntero en suelo argentino, tuvo una jornada para el olvido y se retrasó mucho.
Por su parte, el argentino Orly Terranova sumó otra jornada de recuperación y finalizó la etapa en el octavo lugar lo que le permitió escalar hasta el 19° puesto en la en la clasificación general. Aún falta mucho y el mendocino sabe que tiene tiempo de seguir recuperándose; atrás quedaron un vuelco, la rotura del parabrisas y del radiador, entre otras circunstancias adversas.
Antes de cruzar la cordillera ya habían quedado 21 autos (entre ellos José Luis Di Palma) a la vera del camino mientras que otros 22 fueron excluidos.
Los Patronelli, al frente y arrasando
El dominio de los hermanos Marcos (Yamaha) y Alejandro Patronelli (Can-Am) en quads es, a esta altura, aplastante. Los argentinos se alternan ganando las diferentes etapas y Marcos es quien lidera la clasificación general. Pero no están solos ya que les cuidan las espaldas otros dos compatriotas como son Sebastián Halpern (Yamaha), que se impuso en la tercera etapa, Jorge Santamarina (Can-Am).
