Chau al sueño transformado en pesadilla, José María López no será, al menos por este año, parte del circo de la Fórmula 1. Quedó confirmado que ni siquiera tendrá lugar en el equipo español Hispania Racing Team (ex Campos-Meta) ya que el dinero que aportó al USF1 no fue girado a tiempo.
El comunicado de prensa de Pechito López señala:
Luego de intensas reuniones y negociaciones con el director de Equipo del ahora denominado Hispania Racing F1 Team, José Ramón Carabantes, comunicamos que la incorporación de José María López, como tester y piloto de reserva, a la escudería española no se pudo concretar.
Pese a todos los esfuerzos llevados hasta último momento por parte del equipo de trabajo de “Pechito”, la operación se vio frustrada, y cualquier instancia de negociación ha sido desechada, quedando ya el asunto cerrado.
El equipo de trabajo de José María estará regresando al país este fin de semana, y ya se encuentra organizando una conferencia de prensa para la semana que viene, para dar las explicaciones del caso.
“Se terminó esta historia”
“Se frustraron todas las posibilidades para que Pechito esté en la Fórmula 1”, aseguró el representante de López, Felipe McGough en declaraciones a la agencia Télam. Por su parte José María, el padre del piloto, le dijo a Corsa: “Estoy cansado. Ayer a la tarde dije basta. Se terminó esta historia porque le están quemando la cabeza a mi hijo”.
Circo por todas partes
El término circo, vale decirlo, hace tiempo que no le cae también a la máxima categoría del automovilismo mundial, con idas y vueltas propias de deportes de mejor jerarquía, historia y trascendencia. Seguramente si las cosas que se vieron en las últimas semanas pasaban a nivel local en el TC2000 o el Turismo Carretera, los medios especializados hubieran tildado a los organizadores de improvisados.
Lo cierto es que Pechito fue víctima del engaño de un equipo como el USF1 y él mismo se dio cuenta que algo fallaba cuando viajó a los cuarteles general del team en Estados Unidos. “Me parece que no llegan”, le dijo el cordobés a su entorno al volver de Charlotte. Así fue como su padre y managers, Felipe McGough y Víctor Rosso, emprendieron una serie de viajes en los que confirmaron las sospechas.
Es tiempo de librar del peso de esta frustración a Pechito López y ya pensar en 2011 para no repetir errores. Analizar lo que se hizo mal, hacer números y pensar en proyectos serios y a largo plazo que contemplen también a otros pilotos de nivel internacional, como Esteban Guerrieri. Porque convengamos, al final parecía que poco importaba cómo se llegaba sino que el objetivo era llegar a como diera lugar, “entrando por la ventana”, y quedó claro que no valía la pena.
Paradojicamente se había conseguido lo más difícil, reunir el presupuesto necesario para subirse a un Fórmula 1, algo que para un piloto argentino le demanda más energías que la de todos sus años de preparación. Tampoco alcanzó con tener el apoyo de Carlos Reutemann ni hacer lobby con Bernie Ecclestone.
Esperemos que haya nuevas chances y que quienes apostaron esta vez (incluido el gobierno nacional) vuelvan a hacerlo y no se basen en esta desafortunada incursión.
3 comentarios
Es una lástima que todas las tratativas no hayan sido llevadas adelante por los miles de expertos en negocios que opinan sobre este tema. No hay caso: no podemos zafar del juego de los extremismos que nos condena como país. Yo sigo apoyando a todos los involucrados en el proyecto que creo que dieron todo e hicieron infinitamente más que los que nos sentamos a esperar los resultados para aplaudir o destruir a los que participaron en esto.
q lastima chee
es una lastima…..!pero vamos pechito….a no bajar los brazos….ya habra tiempo de revancha…soy de cordoba y te vanco a muerte…