El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires comenzará desde esta semana a reforzar los controles en la vía pública con 25 controles móviles por día, con dos postas, con el foco puesto en las infracciones a los semáforos en rojo, considerado falta grave. Haciendo valer la ley N° 3.515 que eliminó la contravención y pasó la violación de luz roja a la categoría de falta, se le podrá retener la licencia o registro de conducir a quien haya cometido la infracción.
Desde el gobierno porteño aclaran que si bien la sanción es menos rígida, se hace más fácil de aplicar ya que como los conductores se verán obligados a presentarse ante el controlador para recuperar su licencia, ahí podrán sancionarlos. El infractor deberá pagar la multa (de $300 a $3.000), se le quitarán los cinco puntos del scoring y recién ahí le será devuelto su registro.
Esta nueva medida alcanzará tanto a los conductores con registro emitido en la Ciudad de Buenos Aires como a los de cualquier otra jurisdicción. Habrá un plazo de 40 días para pagar y recuperarlo.
“Colocaremos 25 controles por día, en lugares rotativos. Un primer agente de tránsito se ubicará en el semáforo, y si algún auto cruza en rojo le avisará a una segunda posta que estará a mitad de cuadra. Priorizaremos las zonas donde hay más riesgo de atropellamiento de peatones, como Retiro o Constitución, y pondremos mucho énfasis en controlar al transporte público”, señaló Pablo Martínez Carignano, El director de Seguridad Vial del gobierno porteño.
Vale aclarar que al ser detenido por la segunda posta, los agentes de tránsito retirarán el registro al infractor pero a cambio le darán un comprobante que le permitirá seguir manejando por 40 días, plazo en el que debe presentarse ante el controlador de faltas. Si no se presenta durante ese plazo, la Ciudad podrá incluso secuestrarle el vehículo al infractor.
Además, el Gobierno porteño le dará aviso a todas las otras jurisdicciones del país sobre la licencia retenida. Es que la sanción está contemplada por la Ley Nacional de Tránsito N° 26.323. Córdoba, Tucumán y Misiones también retienen las licencias.
De contravención a falta, cuando menos es más
Si bien ya se venían reteniendo licencias por otras infracciones (como circular a más del 10% de la velocidad máxima permitida, no usar casco o circular de contramano), en la Ciudad de Buenos Aires hasta el momento no se lo aplicaba a quienes violaran la cruz roja porque no era considerada una falta sino una contravención; esto implicaba una sanción más dura, con la misma multa pero la posibilidad de uno a cinco días de arresto, y la participación de la Justicia contravencional.
Pero como en la práctica la situación terminaba beneficiando a los infractores (ya que se precisaba dos testigos que prestaran declaración) casi nunca se lograba llegar a concretar una sanción. Según informa Clarín, “apenas 38 casos, el 2% de las más de 2.500 actas de contravención labradas entre 2009 y lo que va del año, terminaron con una condena efectiva. Muchas otras se resolvían con una probation, y el 86% de las causas directamente quedaban archivadas.”