Más que interesante resultó la charla que este jueves brindó en Buenos Aires el italiano Giandomenico Fioretti, ingeniero de producto de Iveco y creador del Glider, el concept truck que representa la mirada de la marca sobre el futuro del transporte. ¿Un concept de un camión? ¿En qué aspectos se puede innovar? En menos de una hora y con el conocimiento de alguien que conoce de cerca y en profundidad de lo que habla, Fioretti repasó todos los aspectos diferenciales del Glider, que debutó hace exactamente un año en el Salón de Hannover y que estará presente en San Pablo en la FENATRAN 2011, presentándose por primera vez de este lado del mundo.
El Iveco Glider reúne una serie de mejoras que reducen el consumo en un 40%. El trabajo aerodinámico pasa por diferentes aspectos y está inspirado en la naturaleza, más precisamente en el águila. Los faros delanteros y traseros simulan el ojo de este ave pero esto no queda sólo en algo estético. La intención de los ingenieros de Iveco fue la de disminuir la resistencia al movimiento y mejorar el cx. En este sentido, Fioretti aseguró que una reducción del 8% del coeficiente aerodinámico equivalen a un consumo 1.5% menor, algo que se traduciría en un ahorro de 1.000 euros por año en combustible.
El Glider -por ejemplo- carece de espejos retrovisores; los mismos fueron reemplazados por dos pequeños brazos que tienen sendas cámaras de video que toman lo que sucede hacia atrás y reproducen las imágenes en dos pantallas que se ubican en el interior de la cabina. Otro punto en el que se trabajó fue en la ausencia de manija de puerta y en una escalera de acceso a la cabina que se pliega adoptando la forma de la puerta; además de hacer que la superficie lateral sea perfectamente plana, sirve también para mejorar la seguridad del conductor, ya que es imposible que alguien pueda subir al tractor.
Las luces de led están por todas partes, tanto en el exterior como en el interior del Glider. Su utilización reduce un 70% el consumo energético al tiempo que brinda mejor iluminación y prolonga la vida útil de las lámparas. En el caso de las luces de stop, las mismas son de encendido progresivo, esto quiere decir que se van iluminando de acuerdo al tipo de accionamiento del pedal de freno.
El plato del tractor cuenta con un sistema de enganche automático que le permite al conductor no tener que descender del vehículo. Además, el plato cuenta con regulación en función de la distancia entre el semiremolque y el tractor; en ruta, el acercamiento de ambos reduce hasta en un 4% el consumo.
El sistema adaptativo de inflado automáticos de todos los neumáticos es otro de los destacados de este concept y deriva de vehículos militares y de bomberos, según indicó el ingeniero de Iveco. Una presión no óptima (de un -15%) puede aumentar hasta en un 5% el consumo de combustible, señala un estudio entre la marca italiana y Michelin.
En la búsqueda de energía renovable
Otro punto a destacar es que el Glider cuenta con paneles fotovoltaicos para generar energía renovable a bordo; los mismos ocupan una superficie 2 m2 aproximadamente en el techo de la cabina, sometiéndose a un lavado continuo gracias a los flujos aerodinámicos, lo que garantiza la máxima eficiencia y la producción de energía hasta aproximadamente 2 kWh.
La energía cinética de los frenos (que se pierde en forma de calor) y la energía térmica del motor (que se disipa a través de los gases y el radiador) también es aprovechada. En el primer caso a través del sistema KERS (similar al que usan los autos de Fórmula 1), y que en este caso permite recuperar energía para alimentar la mayor parte de los sistemas auxiliares como el climatizador, el compresor, la bomba, etc.
Un camión para trabajar y vivir
A la cabina del Glider se la pensó en función de tres aspectos: manejar, usarla como oficina y como casa. Para ello se buscó que sea intuitiva, habitable y reconfigurable, con una interfaz hombre-máquina “que le permita a Doña María, sin saber nada acerca del Glider, saber dónde está cada cosa y para qué sirve”, resaltó Fioretti.
Para ello, el volante cuenta con centro fijo en el cual se ubican todas las funciones básicas como el comando de accionamiento de luces, los giros, el control de volumen del equipo de sonido, la baliza y hasta un botón comodín (señalado con una estrella) al que se le puede asignar una función a elección. Detrás del volante se ubican el cluster con relojes totalmente digitales.
En el centro de la consola se ofrece una pantalla de LCD de 15″ touch screen removible en la que se puede controlar el equipo de sonido, la climatización y el navegador satelital, entre otras funciones. En el modo oficina (con el vehículo detenido) se la puede usar como una tableta y navegar por internet o chatear, por ejemplo.
Pero la “joya” del interior del Glider es el módulo Ivory creado por la firma Indesit. El mismo reúne en reducidas dimensiones una heladera, una cocina, un extractor y un lavavajilla. Conservar, cocinar y lavar, todo se puede hacer en el mismo lugar.
Como decíamos antes, las luces de led están por todas partes, y en el interior están asociadas a un sistema de iluminación funcional y emocional. ¿Cómo es? Mediante la cromoterapia, las luces cambian de color de acuerdo a la temperatura seleccionada (luz fría y luz caliente) sin incidir directamente en la temperatura de la cabina pero sí predisponiendo mejor a los ocupantes, mejorando la percepción, ayudándolos a mantenerse relajados o alertas, por ejemplo.
El piso totalmente plano de la cabina y las butacas estilo retro completan un equipamiento digno de un showroom de una casa de diseño más que de un vehículo pesado. Es que el Glider marca un quiebre importante y sin dudas algunas de sus propuestas terminarán en poco tiempo siendo parte de los nuevos productos de la marca. De modo que decir que es el camión del futuro puede ser una manera simple de resolver una nota pero también una gran verdad; la propia automotriz lo denomina como “un laboratorio para la realidad del futuro”.
2 comentarios
un sueño para el camionero,buena nota abrazos
Increible, quiero uno!!!