Nuevo Palio 2012: contacto en Brasil con el nuevo producto de Fiat

Cosas de Autos en Belo Horizonte. Brasil. No fue un fin de semana más para la ciudad de Belo Horizonte. Fiat cumplió esta semana 35 años de presencia en Brasil y en particular en el estado de Minas Gerais donde funciona la planta más grande del mundo (no de la marca sino en general), con la increíble capacidad de producir 900 mil unidades anuales.

Es por eso que las calles se evidenció la celebración con la presencia de un importate operativo de seguridad, de logística y de prensa, con 60 unidades del Nuevo Fiat Palio que sirvieron para que quienes llegamos hasta acá pudieramos realizar un test drive urbano y poder sacar las primeras conclusiones.

Cambios a la vista
No hay que ser un periodista especializado ni un experto en el mercado automotor para darse cuanta a simple vista que el Palio cambió. Y cambió tanto que hasta podría haber sido bautizado con otro nombre. Rápidamente un percibe al verlo que tiene otro volumen, que creció, que es más alto, y entiendo aquello que expresó apenas 24 horas antes el diseñador Roberto Giolitto, responsable del Centro Stile Fiat, quien mencionó que fue pensado como un monovolumen, privilegiando el espacio interior (ver nota).

El diseño exterior es muy agradable y si bien hay que reconocer que sin el logo en el frente pierde cierta identidad que estaban exhibiendo los nuevos modelos Fiat desde el Punto a esta parte; en cambio toma elementos que se incorporaron en el 500 (como la doble barra cromada a los costados del emblema) y que se continuaron en el Punto Evo, la segunda generación del Punto que llegará el año que viene a nuestro país (ver nota).

La vista lateral evidencia otro cambio importante, ya que ahora incorpora lo que la propia Fiat denomina un pliegue, que nace en el guardabarros delantero y se extiende hasta casi el final de la carrocería, acompañando la línea ascendente de cintura (remite indefectiblemente a uno de sus rivales del segmento como lo es el Volkswagen Gol Trend), confiriéndole mayor robustez y cortando las típicas líneas redondeadas.

Los faros traseros son quizás uno de los puntos más logrados de este nuevo modelo, ubicados en la parte alta, tienen un tamaño generoso y delimitan el comienzo del envolvente paragolpes trasero que tiene la forma perfecta de una gran sonrisa. También es un lindo detalle el sistema de apertura con sistema “logo push” (de serie sólo en el Sporting).

Espacio y diseño
En el interior el salto es abrupto y en líneas generales se lleva un aprobado. El volante -con diseño de tres rayos. tiene mucha más presencia que el del anterior Palio y hasta que podría decirse que quedaría bien en modelos de un segmento superior. La plancha combina texturas y colores de manera inteligente y distintiva. El diseño de los relojes es tradicional (cosa que celebramos), con números grandes, y medidores de aguja; en el centro se ubica la computadora de a bordo, clásica de la marca.

Dos tomas de aire circulares en el centro y una a cada costado permiten la ventilación del habitáculo; un portaobjetos (de apertura manual, no retráctil) se ubica en el medio de la parte superior. El equipo de sonido, de buen diseño se posiciona por debajo, encima de los también nuevos controles del aire acondicionado.

Hasta aquí los materiales elegidos, sus texturas y su accionamiento hablan de una evolución. Lo que nos pareció mejorable fueron las terminaciones de algunas piezas y su calidad, como la tapa de la guantera y el portaanteojos (de serie), así como el marco superior de las puertas.

Los tapizados de puertas y los tejidos de los asientos -sin embargo- nos gustaron mucho tanto al tacto como a la vista; además el agregado de apoyabrazos central delantero (robusto y de tamaño adecuado) le aporta elegancia.

Es simple encontrar una buena posición de manejo: la columna de dirección se regula en altura (de serie) mientras que en el caso del Essence 1.6 también se puede corregir la altura.

En las plazas traseras dos adultos pueden viajar cómodos merced a la leve caída del techo y al espacio para rodillas; si se ubica un tercero en el centro sufrirá un poco más (todos con apoyacabezas regulables en altura de original diseño pero sin cinturón de seguridad central de tres puntos).

El baúl es el típico de un hatchback 5 puertas, con boca amplia y espacio limitado por los buches de los pasarruedas; lo que no gusta en este caso es que perdió algo de capacidad respecto de su precedesor y que el piso no es plano (la alfombra sigue el relieve del neumático de auxilio).

Un detalle a favor y en contra
Los alzacristales eléctricos tanto delanteros como traseros sólo vienen de serie en la versión Sporting y están disponibles como opcionales. Sin embargo hay que resaltar que incluyen sistema one touch en las cuatro ventanillas (tanto para subir como para bajar), algo que no nos cansamos de pedir en todos los modelos, de cualquier segmento.

A la calle
Probamos dos unidades del nuevo Fiat Palio, con diferentes motorizaciones. Si bien no pudimos recorrer una distancia prudencial como para realizar algún tipo de análisis, quedó más que en evidencia la diferencia de potencia entre la versión 1.4 y la 1.6.

En lo llano ambos se comportaron de manera medianamente ágil, pero en los sobrepasos o en subidas muy pronunciadas (que en Belo Horizonte las hay y muchas), el motor de menor cilindrada y 85 cv obligó a un rebaje para completar algunas maniobras. El 1.6 de 115 cv se comportó de manera sobresaliente durante el recorrido.

El accionamiento de la caja manual, en tanto, mostró relaciones adecuadas para el tránsito urbano y con un accionamiento preciso.

La suspensión apareció como un punto alto en el Nuevo Palio; no transmitió golpes ni inestabilidad a pesar de algunos baches o empedrados.

Todas estas impresiones deberán corroborarse con algo más de tiempo en Argentina mediante un contacto algo más profundo pero de todas maneras estas primeras impresiones tienen como finalidad transmitir el importante cambio de un modelo que -sin dudas- será una de las vedettes de 2012.