Le decían El Cowboy, por su origen texano, y por usar los típicos sombreros de vaquero. Fue piloto de carreras pero se lo recordará por siempre por ser el creador de diversos autos deportivos como el ya mítico Shelby Cobra, la saga Ford Mustang Shelby y aportar su experiencia en el Chrysler Viper. Se llamaba Carrol Shelby y murió este jueves en Dallas, EE.UU. a los 89 años.
Carroll Shelby junto a la última generación del Ford Mustang GT500.
Si existe una selecta lista de apellidos ilustres de la historia de la industria del automóvil, el de Shelby está sin dudas incluida en ella. “Él fue quizás la única persona que ha trabajado a un nivel visible con los tres principales fabricantes de automóviles estadounidenses”, señala con razón el comunicado oficial de la empresa tras conocerse su fallecimiento.
Haberle propuesto a AC Cars ponerle un motor V8 al biplaza Ace y convertirlo en el AC Cobra, un auto que tuvo dos generaciones más y que se convirtió en un hito (aún hoy imitado y fabricado bajo licencia), lo que demostró su visión del negocio de los deportivos.
Carroll Shelby posa al lado de su primera gran creación, el Cobra.
Habiendo ganado como piloto las 24 Horas de Le Mans en 1959 (corriendo con un Aston Martin), Shelby se esforzó para crear la versión Daytona del Cobra para la edición de 1964. Y a pesar de que el proyecto quedó trunco por un accidente, también aún hoy se siguen fabricando réplicas de esta bellísima coupé.
“Todos estamos profundamente tristes y se siente una tremenda sensación de pérdida para la familia de Carroll, nosotros y la industria automotriz”, dijo Joe Conway, presidente de Carroll Shelby International, Inc. “No ha habido nadie como Carroll Shelby y nunca lo habrá. Sin embargo, le prometimos a Carroll que seguiríamos adelante, y él instauró el equipo, los productos y la visión para hacer justamente eso”, agregó Conway.
Los Mustang Shelby GT350 salen de fábrica.
La saga Mustang Shelby arrancó en 1965 por iniciativa de Ford, que quería ver a sus productos corriendo en las pistas de EE.UU. y Europa. Y Shelby, que ya le había comprado sus motores a la marca del óvalo, puso manos a la obra y creó la versión fastback, que a su vez luego originó el Shelby GT350. Un año más tarde llegó la gran obra maestra, el Mustang Shelby GT500. También, a partir de 1965 trabajó para que el GT40 ganara carreras, y lo logró.
A pesar de que el vínculo entre Ford y Shelby finalizó en 1970, en 2005 el apellido Shelby volvió a aparecer sobre la quinta generación del Mustang (la actual), que combina líneas musculosas modernas con fuertes reminiscencias al de la primera generación, y que fue presentado en el Salón del Automóvil de New York.
Ford Mustang GT500 de quinta generación.
Si bien Tom Gale figura como el diseñador responsable del Dodge Viper, presentado como concept car en el Salón del Automóvil de Detroit 1992, Carroll Shelby participó activamente en su creación, incorporando conceptos extraídos de diseños pasados como el Cobra Daytona Coupé. De hecho, como la denominación Cobra estaba registrada, se eligió Viper (el de otra víbora) para este modelo que fue un éxito de ventas y en las pistas con tres victorias en Le Mans (clase GT) y tres campeonatos de la FIA GT.
Shelby frente al Dodge Viper pace car.
El vínculo con GM, por su parte, tuvo que ver con su trabajo con la desaparecida Oldmosbile, con quien creó el Shelby Series 1, que se fabricó entre 1998 y 2005, con motorización V8 de 4 litros y 320 hp.
El Shelby Series 1 se fabricó con motores Oldsmobile.
