El gobierno brasileño oficializó el jueves pasado su nuevo Régimen Automotor en el marco del programa Innovar Auto, que tiene como finalidad “apoyar el desarrollo tecnológico, la innovación, la seguridad, la protección del medio ambiente, la eficiencia energética y la calidad de los vehículos y autopartes”.
La medida más saliente del Decreto 7.819/2012 tiene que ver con la obligatoriedad en la baja de consumo de combustible: desde 2017 los vehículos fabricados en Brasil deberán consumir un 12% menos. Esto quiere decir que un vehículo que hoy recorre 14 km por litro, dentro de 5 años deberá rendir 17.26 km por litro.
“Son las metas que Europa se impuso para el 2015. Vamos a exigir lo mismo aquí con poco tiempo de diferencia. Es una meta compatible con el esfuerzo que la industria viene haciendo para adecuarse a las normas internacionales”, explicó el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel.
En búsqueda de mayores inversiones
“Estamos lanzando un nuevo régimen automotor cuyo objetivo es darle un fuerte impulso a la industria automotriz brasileña, que ya es una de las más importantes del mundo”, aseguró el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega.
“Con este régimen esperamos ocupar un espacio aún mayor en los próximos cinco años. Se trata de un programa que estimula las inversiones de una de las industrias que más invierte en Brasil, y queremos que siga así”, agregó el funcionario.
La expectativa del gobierno de Dilma Rouseff es que las empresas de automóviles con fábricas en el país inviertan al menos u$s 22.000 millones en los próximos tres años.