Durante la presentación del Onix en San Pablo (ver nota), Chevrolet exhibió un showcar con estética racing, jaula antivuelco, butacas de competición y todo el equipamiento como para salir a pista.
Pero semejante desarrollo que tuvo el lugar más destacado de la noche, al lado del atril donde minutos antes Dan Akerson, CEO mundial de GM, se había dirigido a los presentes tenía guardada una sorpresa más.
El “orgulho brasileiro” del desarrollo de este producto global quedó en evidencia cuando se encendió el motor de este prototipo y ante la mirada de todos literalmente “cantó” el himno de Brasil, con la bandera verdeamarelha flameando de fondo.
Antecedente yanqui
Los brasileños estallaron en un cerrado aplauso y el resto de los invitados de otros países no pudimos menos que sentir un poco de envidia por ese nacionalismo que tanto nos hace falta.
“Qué genial, qué buena idea tuvieron”, me dijo un colega de pelo blanco por lo bajo. “No es original, la copiaron de lo que hizo Red Bull hace poco en Estados Unidos”, le retruqué, como minimizando lo que acababámos de ver. Y a las pruebas me remito:
1 comentario
¿Esto es lo que llaman “afinar un motor”? 🙂
Me parece que en Renault Sport trabaja un músico frustrado, porque eso de “hacer cantar” a los motores lo han hecho varias veces…