Pasó casi desapercibido por los medios, pero en Israel, donde el presidente estadounidense, Barack Obama estuvo de visita la semana pasada, fue noticia: el Cadillac presidencial tuvo que ser remolcado porque se equivocaron de combustible.
Sí, todo un blooper. Algo tan básico le pasó a los servicios de inteligencia del mandatario más poderoso del mundo que se quedó de a pie y vio cómo su imponente limousine, apodada “La bestia” por su blindaje y tecnología, se alejaba en una grúa. Un segundo vehículo, traído especialmente desde Jordania, le sirvió de muletto.
¿La falla? Según la prensa de The Times de Israel al momento de llenar el tanque le cargaron nafta en lugar de diesel, pero oficialmente no hubo información al respecto aunque las fotos del pesado Cadillac negro viajando en una “cama” no dan margen de error.
Vale recordar que este vehículo especial de 5.4 metros de largo y 9 toneladas de peso fue desarrollado por GM sobre el chasis de un camión Chevrolet Kodiak, por eso la motorización gasolera Duramax, aunque su aspecto sea el de un Cadillac DTS.
Entre sus “gadgets” incluye un tanque de oxígeno para asegurar la supervivencia del presidente en caso de un ataque externo, puertas y vidrios blindados, neumáticos GoodYear tipo “run flat” que permiten seguir usándolos a baja velocidad aún pinchados, cámara de visión nocturna y sofisticados equipos de comunicación.
Video: una mirada al interior de la limousina presidencial
1 comentario
Bue si tambien le paso a Obama no me siento tan boludo…