Los ministros de Economía, Axel Kicillof ,y de Planificación Federal, Julio de Vido, anunciaron este lunes que a partir del 1 de enero de 2014 se dispuso un aumento en el corte obligatorio del gasoil automotor con biodiésel, el cual pasará del actual 8% al 10%.
Esta medida apunta a mitigar el efecto negativo que tiene sobre la producción nacional de biodiésel la restricción que aplicó la Unión Europea sobre las exportaciones argentinas (y de otros países) de biocombustibles.
La suba en el corte se aplicará en forma escalonada, a razón de un punto en enero y otro en, e implicará un ahorro de divisas que -según Kicillof- rondará los u$s 50 millones para 2014, por menores importaciones de combustibles.
Las exportaciones de biodiésel con destino a la Unión Europea sumaron en 2011 alrededor de 1.6 millones de toneladas de combustibles de este tipo, cifra que en 2012 cayó a 1.5 millones de toneladas, y que en este año retrocederá hasta algo más de 1.1 millones por las “barreras para-arancelarias” dispuestas por el Viejo Continente.
La actualidad del sector
De Vido señaló que la Argentina cuenta con una capacidad instalada de producción de 4 millones de toneladas de biodiésel y hasta hoy casi 850.000 se volcaban al mercado local.
Pero con las nuevas medidas, se eleva del 21% al 33% la utilización de la capacidad instalada de la industria para abastecer el consumo del mercado local, “sin impacto en los costos actuales de los combustibles”, dijo el funcionario.
“La Argentina se convierte en líder mundial en corte obligatorio de gasoil con biodiésel, ya que sólo en algunos estados de Colombia se corta al 10%”, resaltó De Vido. En este sentido recordó que actualmente hay en el país 35 plantas de biodiesel y 12 de bioetanol, cuando “en 2003 el sector no existía y no había un plan de energías renovables”.
