Quienes además de tener la posibilidad y la suerte de trabajar de lo que nos gusta y crecimos amando los autos nos encontramos de vez en cuando ante emociones fuertes, como la que días atrás nos propuso Renault Argentina y su Duster Dakar Team. Para celebrar el 14º puesto en la clasificación general obtenido en la pasada edición del Dakar Argentina-Bolivia-Chile, la automotriz y el equipo Renault Sport desplegaron toda su parafernalia en los médanos de Costa Esmeralda, a unos km al norte de Pinamar.
Hacia allí viajamos para tener la posibilidad de ser co-pilotos por exactos 5 minutos de Emiliano Spataro, experimentado volante argentino que a pesar de tener una amplia trayectoria en diferentes categorías de pista ama el off road y se está especializando en el Dakar, con cuatro participaciones consecutivas, las dos últimas con Renault Duster oficial.
La Duster de Spataro no es ni por asomo similar a la de calle, por si hiciera falta aclararlo. Tiene un motor V6 de 3.5 litros preparado por Oreste Berta con una potencia de 330 hp y un torque de 35 Kgm, y un chasis desarrollado por Héctor “Tito” Pérez. Cuenta, además, con una caja secuencial de 6 velocidades SADEV y diferencial autoblocante de última generación.
Verlo manejar a Emiliano es un placer, muy concentrado pero al mismo tiempo relajado al tomar el volante y realizar el cambio de marchas. En algunos tramos de este circuito -que el propio Spataro se encargó de preparar- superamos los 110 km y quedó demostrado lo bien que va este vehículo y lo simple que parece ser llevarlo (aunque no lo es para nada).
La logística de Renault fue impresionante e incluyó todas las medidas de seguridad que este tipo de acciones ameritan: paso cerrado al público, unidad de emergencias médicas, banderilleros apostados en los puntos críticos y un vivac para atender el piloto y al auto (que destalonó dos neumáticos durante la jornada).
Al cabo de 5 minutos, y con una sonrisa dibujada en la cara después de haber estado en una “montaña rusa” sobre la arena, nos bajamos pensando cómo se puede estar 14 días corriendo a semejante ritmo en condiciones extremas, con un calor en el habitáculo de más de 60ºC, durmiendo poco y mal al cierre de cada extenuante etapa.
Uno valora entonces aún más el trabajo de pilotos, navegantes y mecánicos que cada año ponen todo de sí y le suman la pasión a su tarea para logar el objetivo de llegar a la meta, independientemente del resultado.
El caso del Renault Duster Team el esfuerzo se coronó este año con el puesto 14 en la general (el objetivo era llegar entre los 15), el mejor para un equipo 100% argentino, y que supera largamente lo hecho en 2013 cuando terminó 29º (con Francisco José García como piloto).
A diez meses de una nueva edición del Dakar, el equipo Renault ya piensa en mejoras y se habla de la incorporación de un motor V8 no sólo más potente sino con un torque mayor que le pemita traccionar mejor a bajas vueltas. Ojalá se repita la buena actuación y volvamos a tener una oportunidad como esta.
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