El enfriamiento de la economía sumado a la caída que sufrió el sector automotor luego de la devaluación y el impuestazo desembocaron, tras los primeros tres meses, en suspensiones y amenazas de despidos.
En las últimas semanas se conoció que al menos dos terminales de Córdoba (Renault e Iveco) se habían visto obligadas a suspender empleados por exceso de stock, y el viernes último se corrió el rumor menos deseado: la amenaza de despidos en una tercera fábrica.
Hoy eso se hizo público, a través del diario Clarín, que se trataba de Volkswagen, quien tendría un sobre stock de 15 mil unidades que la harían prescindir de 400 empleados (a 320 ya se les ofreció una jubilación adelantada), tal le habría manifestado el flamante presidente de la automotriz Josef Fidelis Senn, a la ministra de Industria, Débora Giorgi.
No hay nada en concreto, fue una luz de alerta, y a la espera de que esto se revierta, el gobierno nacional logró el compromiso de “que al menos hasta fines de mayo la compañía no despedirá personal”, según dice el mencionado diario.
“Se acordó de palabra que haya un impasse hasta el 31 de mayo, cuando se verá cómo sigue la cosa. Nosotros apostamos a que en este tiempo se levante un poco el mercado”, le dijo Ricardo Pignanelli, secretario general de SMATA, a Clarín. “La rentabilidad de la industria fue muy buena en el último año, por eso nosotros les estamos pidiendo que absorban un poco el momento que hoy se vive. Esto puede ser coyuntural; hay que ver si dentro de 6 meses los problemas persisten”, agregó el dirigente sindical.
Échale la culpa a Rio
“Échale la culpa a Rio” era el título de una vieja comedia del cine de los 80. Viene a cuento porque en su contacto diario con la prensa, el jefe de gabinete nacional, Jorge Capitanich, atribuyó los problemas de la industria automotriz argentina a la caída de la demanda por parte de Brasil.
“El 86% del volumen exportable de vehículos está destinado a Brasil, que ha registrado una caída en la demanda”, expresó Capitanich y agregó a modo de justificación: “Recordemos que venimos de un año récord”.
El funcionario evitó referirse a los casos de suspensiones y posibles despidos y dijo que el gobierno está “monitoreando” la situación y trabajando “para sostener los niveles de producción y crecimiento”.
Por otro lado, insistió en que la modificación a “la ley de impuestos internos afecta sólo al 4,1% de los vehículos producidos localmente”.
Córdoba busca reactivar las ventas
Córdoba, provincia en la cual están radicadas las terminales de Fiat, Renault, Iveco y la planta de transmisiones de VW, es una de las más afectadas por este parate de la industria automotriz. Es por eso que el gobierno de José Manuel de la Sota ya analiza poner en marcha un plan para reactivar las ventas, según reproduce el diario La Voz.
¿De qué se trata? Sería un plan de financiación a tasa baja destinado a la compra de automóviles y motos, mientras que en el caso de los camiones, se podría realizar una licitación para su adquisición.
“Apuntamos a preservar el empleo y evitar que se produzcan despidos en el sector”, dijo el secretario de Industria cordobés, Guillermo Acosta. Habría una decisión concreta en diez días, aproximadamente.
