Falta de controles. Falta de campañas. Falta de educación. Falta de conciencia. Falta de exigencias. Falta de multas fuertes. Todo eso se puede decir acerca del presente de la Seguridad Vial en nuestro país en el Día Nacional de la Seguridad Vial.
En la tanda publicitaria no hay un solo aviso que nos recuerde aspectos mínimos como la importancia de usar casco o cinturón de seguridad, de darle prioridad al peatón (haya o no senda peatonal), de respetar semáforos y velocidades máximas, etc.
Lo poco que hay son mensajes como el de la Asociación Civil “Luchemos por la Vida”, que con pocos recursos consiguió que todos reconozcamos su jingle o que recordemos frases como “¿Buenos Aires – Mar del Plata? Dos horas y media” o “El auto te pide, lo que dé”, vinculadas a ejemplos de excesos de velocidad.
Hay un debate sobre si sirven o no los spots que muestran imágenes duras, fuertes, realistas. Es por eso que elegimos dos ejemplos que de manera inteligente, y sin golpes bajos, apuntan a concientizar. Uno es una acción de Volkswagen Hong Kong y el otro de Miami-Dade Expressway (autopistas), ambos sobre el uso del celular mientras se conduce.
Tarea para el hogar
Es por eso que el trabajo para revertir las cifras de mortalidad y contribuir a que se reduzcan los accidentes lo debemos hacer nosotros mismos, cada uno en su casa, empezando por cambiar hábitos y por transmitirle valores a los más chicos.
Una serie de acciones simples pueden ser los disparadores y provocar un efecto contagio como:
-No arrancar hasta que todos los ocupantes del auto se coloquen el cinturón de seguridad.
-Que sólo viajen un máximo de pasajeros idéntico al de la cantidad cinturones de seguridad.
-Viajar con chicos sólo si hay sillas de niños o elevadores (boosters), según el caso.
-No llevar nunca, bajo ningún concepto, chicos en las plazas delanteras.
-No atender el celular ni responder mensajes con el auto en movimiento / Detenerse con la balizas para hacerlo.
-Ir a eventos sociales donde se va a beber alcohol en taxi/remise o poner en práctica lo de conductor designado.
-Ponerse el cinturón en los taxis (cuando uno es pasajero).
-Ponerle el cinturón a nuestros hijos cuando van en el auto de otras personas.
-Respetar los semáforos y el sentido de las calles al mando de una bicicleta.
-Cruzar por las esquinas.
-Darle el paso a los peatones al girar en una esquina (aún cuando el de atrás nos toque bocina).
Dos buenas noticias
En el día de hoy, el se anunció que unos 20.000 docentes de escuelas secundarias serán capacitados en Seguridad Vial, mediante tres convenios firmados entre los ministerios de Educación y del Interior y Transporte, y la Universidad Metropolitana de Educación y Transporte (UMET).
Al mismo tiempo, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, dijo que le pidió al Congreso que trate el proyecto de alcohol cero en rutas nacionales, enviado en octubre del año pasado.
Randazzo insistió que el trabajo que lleva adelante desde que se creó la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) ha permitido disminuir el número de víctimas, algo que le ha valido un reconocimiento de parte de Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud.
“En 2008, cuando creamos la ANSV registramos una tasa de 11,78 víctimas fatales cada 100.000 habitantes y en 2013 ese mismo indicador se ubicó en 10,03 mostrando lo que implicó una reducción del 14%”, sostuvo.
Por su parte, Luchemos por la Vida recordó que en los 20 últimos años perdieron la vida 152.970 en accidentes de tránsito en la Argentina, un trsite promedio de 22 muertos por día.
Siempre se puede hacer más y lo más interesante es que el poder del cambio, está en uno mismo como peatón, ciclista, motociclista o automovilista. Y como ciudadano, exigiendo a nuestros gobernantes que refuerce los controles y las campañas de educación vial.