Pocas horas después de la cumbre gobierno-terminales llevada acabo en la noche del lunes (ver nota), salió a hablar el ministro de Economía, Axel Kicillof. Lejos de ser conciliador, se mostró enérgico en la decisión de prolongar el plan ProCreAuto, sostuvo que no hay crisis en el sector automotor y, más allá de los “boicots” internos al plan de financiación, sugirió que las automotrices podrían estar usando las suspensiones como extorsión para conseguir divisas.
“Se habla de crisis porque ha habido suspensiones. Hay una polémica interpretativa sobre qué esta pasando en la industria automotriz”, dijo el ministro, quien al igual que hizo la presidenta anoche, repasó las cifras: “En 2014, ente enero y agosto se patentaron aproximadamente 500 mil vehículos. Y en estos diez años hubo un solo año en el que se patentaron más de esa cifra y fue el año pasado”.
“500 mil unidades no es un número de crisis, es todo lo contrario, es un número superior a todos los años de la serie de más crecimiento del sector de la historia, exceptuando el año pasado”, afirmó Kicillof en diálogo con Gustavo Sylvestre por Radio Del Plata.
“¿Cuál es el argumento de las automotrices para suspender personal, para no vender autos en las concesionarias…?”, le preguntó el colega y el titular de la cartera de Economía fue irónico en su respuesta: “La verdad es que términos de argumentos los vi flojitos de papeles a los representantes de las terminales.”
“Si se compara con el año pasado, que fue absolutamente extraordinario, hubo una reducción de poco más del 20%, lo cual es indudable, pero también que en todo 2009, que fue realmente un año de crisis interna, no llegaron a patentarse 500 mil vehículos”, agregó.
Brasil, siempre Brasil
Nuevamente Kicillof responsabilizó la crisis del sector en lo que tiene que ver con la baja en las exportaciones. “Sí hay algo cierto y que es el punto que plantea el gobierno y que no desconocemos que es la caída de las ventas a Brasil; la economía brasileña está experimentando una situación realmente compleja y las ventas han tenido una caída en términos de exportación”.
“Las ventas a Brasil sí que están flojas, y Argentina abastece fuertemente al mercado brasileño por decisión de ls casas matrices. El gobierno ha hecho gestiones en ese país y ante un debilitamiento de la economía mundial ha implementado herramientas como el ProCreAuto, porque la verdad que aumentar la demanda de autos en Brasil es algo que excede a al gobierno argentino”, ironizó.
Acerca del ProCreAuto, Kicillof dijo que “llovieron denuncias con respecto al faltante de autos incluidos del ProCreAuto y todo tipo de boicots. La Secretaría de Comercio recaba denuncias y hace inspecciones y ha encontrado fuertes irregularidades de todo tipo.
El funcionario sostuvo que “en algunas concesionarias había un proceso de ‘bombeo’ del plan mientras nosotros observábamos que era un rotundo éxito, con 15 mil autos ya otorgados”.
Kicillof contó que se recibió una carta de ACARA (ver nota) y Sylvestre le consultó al respecto: “¿Eso es lo que hacía (Cristiano) Rattazzi?”, en referencia al presidente de Fiat Auto Argentina, y el ministro respondió y minimizó el hecho: “Es que Rattazzi lo negó ayer, no negó la legitimidad del multiple choice pero sí que fuera una política de la empresa que los responsables zonales llamaran a las concesionarias pero quedará en ellos”.
Un éxito
“Con el ProCreAuto las concesionarias volvieron a llenarse de gente porque volvió el crédito sin tasas usurarias que habían planteado las financieras de las propias automotrices”, lanzó y agregó que “la gente no come vidrio ni compra autos a precios galácticos porque se le ocurre a las terminales.”
“Con el ProCreAuto se redujeron sustancialmente las tasas de interés, se falicitó el proceso de financiamiento y se acordaron precios mutuamente para algunos autos”, puntualizó.
¿Cómo sigue ProCreAuto?
“El plan se extiende hasta fin de año. Por supuesto que deberá ser de nuevo con un compromiso de mantenimiento de los precios”, anticipó Axel Kicillof de cara a las reuniones que mantendrá este miércoles en particular con los representantes de cada terminal.
Se especula que la lista de modelos podría sufrir algún cambio (bajas, altas y reemplazos) así como que las automotrices soliciten aumentar los precios para sostener los márgenes de ganancia en función de la inflación.
¿Extorsión?
“También había una contradicción que se las señalamos – dijo Kicillof- porque las terminales se quejan de el gobierno no les permite acceder a todas las divisas que ellos quisieran. Pongamos esta cuestión en su justo lugar: posiblemente las casas matrices, con todas las dificultades que están teniendo estén prendiendo la aspiradora de recursos para mandarlos a sus países de origen, pero la verdad es que si se quejan de que caen las ventas y las exportaciones, cada vez necesitarían menos divisas, ¿no?”
“En segundo lugar dicen que la Argentina le debe u$s 2.500 millones a las casas matrices pero es un sector que tiene u$s 8.000 millones de déficit; cada año nos cuesta ese monto en reservas mantener andando el sector automotriz (sic), cosa que hacemos con gusto porque son 100 mil empleos o más y queremos que los argentinos puedan comprar autos nuevos y modernos”, amplió.
“Un sector que mueve u$s 27.000 millones y dice que el gobierno le debe aproximadamente u$s 2.500 millones (entre el año pasado y estos ocho meses) representa un 10%, y es el giro normal del negocio, hasta un almacenero le debe durante un tiempo a sus proveedores, claro que las casas matrices, que yo entiendo que están en dificultades, quieren cobrar rapidito. Además no es una deuda financiera sino comercial, entre empresas”, justificó.
Por último, el funcionario esbozó que podría haber una maniobra especulativa desde el exterior: “Las casas matrices han ganado tanto en la Argentina, Brasil y el Mercosur que yo no quisiera pensar que sea un mecanismo extorsivo suspender trabajadores para obtener divisas. No quiero pensar así pero como son empresas internacionales…”
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