Este lunes parece ser una fecha clave en la relación gobierno-automotrices, luego de una semana con dimes y diretes que tensaron el vínculo en torno a las ventas de 0 km y el ProCreAuto (ver notas).
El ministro de Economía, Axel Kicillof y la ministra de Industria, Débora Giorgi citaron a los representantes de las terminales radicadas en el país y agrupadas en ADEFA para analizar la continuidad del plan de financiación impulsado de el gobierno nacional, cuya fecha de expiración estaba prevista para el 24 de septiembre, y las suspensiones de personal que afecta al sector.
En paralelo, el Banco de la Nación Argentina dio a conocer que las cifras acumuladas del ProCreAuto marcan 15.275 créditos aprobados por un volumen total de $1.490.360.714.
Sin embargo, las operaciones efectivizadas desde el lanzamiento del programa el 24 de junio ascienden a 9.766, por un monto de $941.330.008. De ese total, el 69,99% de los préstamos se otorgaron en el interior del país, mientras que el 30,01% restante se hizo en el área de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.
Asimismo, el 66,11% de las operaciones realizadas fueron concretadas por particulares que no eran clientes del Banco Nación, mientras que el 33,89% restante fueron llevadas a cabo por clientes de la cartera sueldo.
Suspensiones
Por otro lado, el jefe de Gabinete de ministros, Jorge Capitanich, destacó este lunes que el nivel de suspensiones en la industria automotriz “es sustancialmente inferior” a 2009 y declaró que “el nivel total de producción, si bien ha disminuido, tampoco ha sido tan significativo”.
En su contacto diario con la prensa, Capitanich destacó la intervención del Estado “con estrategias que nos permitan sostener y mantener el empleo” y dijo que “el Gobierno tiene la meta de producir 700 mil unidades este año”.
Según trascendió, la extensión del ProCreAuto tendría como finalidad no sólo sostener las ventas de vehículos sino también disminuir las suspensiones de personal en las terminales y su cadena autopartista.
