Ha transcurrido mucho tiempo desde que Rudolf Diesel diseñó su motor, al cual desarrolló en función del único combustible disponible en esa época: aceite vegetal extraído de la planta de palma. Desde entonces, las máquinas se han construido teniendo en cuenta las características del producto al que se podía acceder.
Con el correr del tiempo esto cambió y la industria petrolera comenzó a diseñar combustibles pensados para la aplicación que los iba a utilizar. Localmente, YPF asume esta tarea y desarrolla productos especiales con la última tecnología.
Hoy el mercado demanda distintos combustibles, y las diferencias ambientales y tecnológicas de cada sector de la industria exigen el desarrollo de productos especiales, que respondan a cada necesidad.
Cuando compramos un vehículo 0 km lo adquirimos con su primera carga de combustible en el tanque, muy diferente al que utilizará el resto de su vida. Esto ocurre porque, luego de ser fabricado, el auto debe permanecer estacionado durante un tiempo incierto hasta su comercialización; muchas veces debe resistir indefinidos períodos de espera, evitando degradarse e inhibiendo la corrosión de las partes internas del motor.
Para ello, YPF desarrolló el combustible denominado “primer llenado” en conjunto con las principales terminales automotrices del país. Así es que Ford, Volkswagen y GM (Chevrolet), cuyos patentamientos en 2013 representaron más del 46% del total, utilizan este combustible.
Algo similar ocurre con la industria minera y naval de la Argentina, que requiere de combustibles que resistan a condiciones climáticas extremas.
En sus laboratorios de Servicio Técnico y OEM´s en la ciudad de La Plata, YPF diseña productos que satisfacen las distintas necesidades de cada segmento y entrega exclusiva dedicación a su red de 1.500 estaciones de servicio, monitoreando la calidad en todo el proceso.
Combustibles todo-terreno
Seguramente asociemos los combustibles únicamente a los autos o motos, pero los combustibles se utilizan en otros tipos de vehículos, como los impulsados por motores eléctricos o las embarcaciones.
Un ejemplo es el Gasoil Grado 2, desarrollado por YPF, que es empleado tanto por los barcos que transportan pasajeros como por los motores que mueven los trépanos de las torres de perforación con las que se realizan los pozos petroleros.
