Otra vez el Papa Francisco se gana se un lugar en Cosas de Autos por sus actitudes cercanas al mundo de las cuatro ruedas. En este caso es noticia porque el Vaticano anunció una rifa para juntar fondos benéficos en la cual se sortearán diferentes regalos que el Sumo Pontífice recibió en este tiempo y entre el que se encuentra un Fiat Panda.
La administración de la Ciudad del Vaticano colocó esta semana carteles en todo el estado promocionando la rifa, la cual cuesta 10 euros; los números están a la venta en el correo, la farmacia y otros sitios vaticanos abiertos al público, y los ganadores se darán a conocer el 8 de enero.
El Panda y el Vaticano
El Panda de un auto muy cercano al Papa y a toda Italia por tratarse de un vehículo de baja gama y que ya ha tenido importante relevancia en este tiempo que Francisco está al frente del Iglesia Católica.
¿Por qué? Fue el modelo que Fiat donó con motivo del llamado “Partido interreligioso por la Paz”, el cual todos los jugadores autografiaron (incluidos Diego Maradona y Roberto Baggio) para ser subastado a beneficio de Scholas Occurrentes y Fundación Pupi, las ONG organizadoras.
También es el auto que los trabajadores de la planta Giambattista Vico que Fiat tiene en Pomigliano, Nápoles le obsequiaron al Sumo Pontífice en una audiencia privada el pasado 11 de junio. ¿Por qué lo hicieron? Porque en octubre de 2013, en su visita a Asís, Francisco dejó el papamóvil y decidió recorrer las calles en un modesto Panda, que también es producido en la fábrica local de Fiat.
Fue entonces que los empleados de Pomigliano le escribieron una carta al Papa prometiéndole regalarle un auto que es un símbolo del trabajo y del pueblo italiano: “Nos llena de orgullo que el auto que nosotros fabricamos haya contribuido, aunque sea modestamente, a difundir el mensaje de paz y esperanza traído por usted a Asís. Es también motivo de orgullo pensar que el Santo Padre utilice un auto como éste que nosotros usamos cotidianamente para llegar a nuestras casas, a lo de nuestras familias y al lugar de trabajo”, decía la carta.
La idea fue llegar al Vaticano con un vehículo “accesible a todos, fruto del trabajo de tantos hombres y mujeres italianos que creen en lo que construyen”. La unidad elegida especialmente para esta ocasión era de color azul, idéntico al que usó en aquella oportunidad.
También se supo que entre los premios hay una cafetera, dispositivos electrónicos y bicicletas. ¿Entre ellas estará la unidad de la marca smart que le obsequió Mercedes-Benz en julio del año pasado?
Se trata de una unidad muy especial con un precio de u$s 3.200 que le fue entregada por el mismísimo CEO de Daimler, Dieter Zetsche, y que cuenta con modo eléctrico.
Otras de las bicicletas que se rifa es una que fue hecha especialmente para Francisco, la cual lleva su nombre, los colores del Vaticano, su firma y cuenta con su bendición; fue construida especialmente para ser subastada y reunir fondos para las víctimas de las inundaciones que azotaron recientemente a parte de Italia.
Esta (santa) rifa es parte de una tarea del Vaticano por asegurarse de que los regalos que recibe el Sumo Pontífice no queden guardados o en museo sino que sean subastados para recaudar dinero y así ayudar a los más necesitados.