La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal ratificó una multa de $60.000 a la concesionaria Sergio Trepat Automóviles S.A. por publicar el precio de un vehículo en dólares estadounidenses sin expresarlo en pesos.
Según consigna la agencia Télam, Trepat, que ofreció a la venta “un rodado al valor de 38.900 dólares, expuso que la promoción estaba dirigida a clientes con alto poder adquisitivo, que conocían la equivalencia de la divisa extranjera respecto de la nacional y, por lo tanto, no habría confusión ni engaño”.
Sin embargo, en los tribunales el argumento fue refutado porque las leyes no distinguen a los consumidores por su patrimonio. De este modo, la multa fue aplicada por la Dirección Nacional de Comercio Interior por infringir la Ley 22.802 de Lealtad Comercial.
La Cámara aclaró que no se está sancionando a la empresa por exhibir el precio de los bienes en moneda extranjera ni se prohíbe dicho comportamiento sino por “el incumplimiento de la norma que exige que los precios estén expresados en moneda de curso legal y forzoso”.
A su vez agregó que “es indiferente” que la oferta esté dirigida a un sector con alto poder adquisitivo, “ya que lo que la normativa prescribe y obliga son requisitos mínimos comunes para que todo consumidor tenga un acabado conocimiento de lo que se está ofreciendo y no se vulnere su derecho de información”.
La Dirección Nacional de Comercio Interior había considerado que la concesionaria no informó “el precio total de contado en dinero en efectivo, expresado en moneda de curso legal y forzoso, como tampoco la razón social y su domicilio en el país”.
Para los camaristas Jorge Morán, Rogelio Vicenti y Marcelo Duffy es “deber de las empresas tener conocimiento de la normativa vigente” ya que el objetivo es “amparar los consumidores y usuarios al encontrarse en una situación de vulnerabilidad, de la posibilidad de ser afectados en sus intereses económicos”.
Fallo polémico y que seguramente tendrá sus repercusiones habida cuenta que no sólo muchos concesionarios sino también particulares suelen publicar los precios de sus vehículos e inmuebles en dólares como forma de referencia y para evitar tener que ajustarlo en función de la inflación creciente.