Ya pasó, ya es historia y de la buena. El Salón de Buenos Aires 2015 finalizó con una convocatoria que no fue récord pero sí muy importante: 458.008 personas visitaron la muestra, según informó AMC Promociones, el organizador.
De esta forma -y como era previsible- no se alcanzó ni superó la esperada marca de los 537.511 visitantes del Salón de 2013, que tuvo en una sola jornada el aluvión de 86.564 personas (el 20/6).
Lo más importante a resaltar es que se hizo y se respetó la presencia de Buenos Aires dentro del calendario internacional de la OICA (Organisation Internationale des Constructeurs Automobiles).
¿Fue más chico? Sí, evidentemente. ¿No tuvo tanto brillo? Sin dudas. Pero así y todo tuvo sus novedades relevantes, sus apuestas desde el punto de vista de los shows y la gente pudo disfrutar de una cita que ya es un clásico.
En cifras
*10 fueron los días en los que la muestra abrió sus puertas de 12 a 22.
*270 los vehículos exhibidos.
*19 las marcas participantes (18 de autos y 1 de camiones).
*55 las novedades para el mercado local y regional.
*1 primicia mundial (Renault Oroch).
*458.008 los visitantes que la recorrieron.
*14 las marcas de autos que se comercializan en el país y no participaron.
*104 los años de Fangio que se celebraron en el Salón con una muestra que incluyó algunos de sus autos
*1914 los periodistas acreditados de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Colombia, Chile, Perú, México, Francia, EE.UU. y España.
*2 los años que restan hasta la próxima edición (2017), la octava.
Hay aspectos a mejorar y que deberán ser tenidos en cuenta para próximas ediciones. Desde nuestro lugar marcamos algunos: la sala de prensa debería ser de mayor tamaño, con buena conexión wi-fi durante los 10 días de la muestra y con horarios flexibles.
El día de la jornada de prensa cerró sus puertas muy temprano y colegas del interior que querían aprovechar a trabajar mientras esperaban el horario de sus transportes de regreso debieron hacerlo fuera del predio.
La conexión a internet debería ser un commodity, un servicio abierto para favorecer lo que las marcas y el propio Salón busca: generar “ruido” en las redes sociales; las automotrices tampoco facilitaron la tarea abriendo su red ni siquiera el día de prensa.
Los servicios deben ser mejorados pensando en que los visitantes se sientan cómodos: un solo guardarropas (ubicado en el ingreso por Av. Santa Fe) y baños cerrados (en el Pabellón Ocre de autos clásicos).
Por otro lado, a nuestro juicio la muestra de Fangio estuvo mal ubicada, casi en un rincón, eclipsada por el stand de un importador; el homenaje al Chueco merecía un espacio más cuidado.
El “rincón” de homenaje a los 104 años del natalicio de Fangio.
Adiós al VII Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires. Ojalá que dentro de dos inviernos nos volvamos a encontrar en una gran fiesta como la industria y los argentinos en general nos merecemos.
