Arrancó septiembre y con él, la comercialización del Chevrolet Onix Effect, una versión especial del hatchback compacto que se lanzó en abril de 2013 junto con el Prisma (ver nota). La marca lo había mostrado como anticipo en su stand (ver nota) el Salón de Buenos Aires 2015 y ahora se concreta su arribo, posicionándose como la propuesta más equipada a base de una serie de accesorios específicos que apuntan a un público joven que busca deportividad.
Desarrollado en Brasil sobre la versión LTZ, cuenta con una parrilla específica, faros con máscara de color, faros anti-niebla, techo negro brillante, llantas de 15″ en tono grafito, spoiler delantero, laterales y alerón trasero deportivo, faldones laterales y gráficas alusivas “Effect” en el capó, puertas laterales y portón trasero.
Los detalles deportivos del Onix Effect.
En el interior se diferencia por el volante de grip de mayor grosor y base plana con comandos incorporados, los marcos de las rejillas de ventilación en el tablero y el volante con borde rojo satinado y el marco de instrumentos con gráficos alusivos a la nueva versión.
Mecánicamente no hay cambios: monta el motor naftero de cuatro cilindros SPE, 1.4 litros de 98 cv @ 6.000 rpm acoplado a una caja manual de 5 velocidades
Chevrolet Onix Effect.
Entre su equipamiento se destaca la presencial del sistema multimedia MyLink con pantalla táctil color de 7″ que permite reproducir mp3, fotos y videos, y ofrece conectividad Bluetooth para telefonía, puerto USB, entrada auxiliar y permite al usuario configurar algunas funciones del vehículo.
El Chevrolet Onix Effect se lanza a $221.800 y estará disponible sólo en dos colores Summit White y Pepper Red.
Chevrolet Onix Effect.
