El llamado #DieselGate que expuso una maniobra del Grupo Volkswagen para alterar el nivel de emisiones del motor diesel de algunos de sus modelos (ver nota) suma día tras un día un nuevo capítulo. Deberíamos dedicarnos casi exclusivamente a este caso -cosa que no haremos- pero sí intentaremos compartir las novedades más relevantes y -si tuviera- su repercusión en la Argentina, donde la filial local se mantiene en silencio absoluto.
-Lo primero a mencionar es que el CEO, Martin Winterkorn presentó su renuncia, tal como habían rumoreado los medios alemanes el lunes, y que 36 horas después se nombró como su sucesor a Matthias Müller, quien se desempeñaba como Chairman de Porsche, cargo en el que continuará hasta que se le encuentre un reemplazo.
-Winterkorn dijo que dejaba el camino limpio para que la investigación se pudiera realizar y es la primera “víctima” de este escándalo que produjo caídas en las acciones, salpicó a otras marcas germanas, puso en duda la famosa “calidad alemana” y complicó la situación de VW en el mercado estadounidense (los concesionarios están que arden).
-A esto se le sumó que se iniciaran investigaciones en Alemania, Francia, Italia, y Corea del Sur, al margen de las protestas ecologistas que surgieron a raíz de este caso.
-Lo segundo es que no ha habido progresos en cuanto a la identificación de modelos, sólo se habló del motor diesel conocido como EA 189 que equipa (en el mercado de EE.UU.) a los modelos Golf, Jetta (nuestro Vento), Passat, Beetle y el Audi A3.
-De todos modos, lo que sorprendió no fue tanto la declaración que realizó Michael Horn, presidente y CEO de VW en EE.UU. quien dijo: “La hemos cagado por completo” (“We screwed it up completely”, en inglés), en una muestra de sinceridad brutal. Sino que se reconociera que los modelos implicados podrían ser 11 millones y en diversos mercados, incluso bajo marcas como Audi y Seat.
-Hay que tener en cuenta que los autos fueron equipados con un software que detecta el momento en el que los mismos son sometidos a una inspección de emisiones para pasar las exigencias del mercado estadounidense, que son muy exigentes y benefician a las marcas (impositivamente). Que quede claro: los motores no son contaminantes por demás, sino por encima de los valores exigidos en EE.UU. donde -sobre todo en California- hay un trabajo gubernamental muy importante.
–“Tenemos que arreglar los autos para evitar que esto vuelva a suceder y tenemos que hacer esto bien. Este tipo de comportamiento va totalmente en contra de nuestros valores”, dijo Horn. “Estamos comprometidos a hacer lo que se debe hacer y comenzar a restaurar la confianza. Pagaremos lo que tenemos que pagar”, agregó.
–¿Qué pasa en Argentina? No hay una exigencia de emisiones estricta ni beneficios para las marcas, lamentablemente. Esos motores (y otros que emitan más emisiones) podrían ser comercializados tal y como salieron de fábrica. Mientras tanto, la filial con sede en Pacheco se mantien en absoluta reserva, a la espera de que la onda expansiva del impacto deje pocas secuelas y el paso de los días aquiete las aguas.
-De todos modos, hay que decirlo, si la auditoría llegara a establecer en algún momento (los plazos serán largos) que hay autos equipados con esos motores TDI en la Argentina, muy probablemente Volkswagen no se vería obligada a hacer absolutamente nada. Y sus dueños tampoco podrían hacer reclamo alguno al respecto, porque no hay una normativa que cumplir.
–En EE.UU., en cambio, la solución será más compleja: si VW se viera obligado a hacer un recall para dejar activado el software de forma permanente, ya se anticipó que los autos contaminarán menos pero que a la vez consumirán más combustible. Sus dueños, entonces, podrían exigir ser indemnizados o pedir un cambio de modelo.
-¿Qué dijo el flamante CEO, Matthias Müller? “Mi tarea más urgente es recuperar la confianza para el Grupo Volkswagen, sin dejar piedra sin mover y con la máxima transparencia, así como la elaboración de las conclusiones correctas de la situación actual”.
-Por otro lado, muchos daban a Horn fuera de VW para el fin de semana pero al parecer los planes son otros, tal quedó claro este viernes. El Consejo de Supervisión de VW AG decidió una reorganización de sus operaciones en la Región Norteamérica que incluye a EE.UU., México y Canadá, a partir del 1 de noviembre. Esta nueva región será liderada por Winfried Vahland, ex presidente del Consejo de Administración en Skoda. Y Horn seguirá en su cargo, reportando a Vahland.
–“Quisiera ofrecer nuestras más sinceras disculpas a los afectados por nuestra violación de las normas de emisiones de CARB y EPA. Vamos a solucionar el problema, y vamos a hacer las cosas bien con el fin de recuperar la confianza de ustedes, nuestros clientes, nuestros distribuidores, el gobierno, el público, y nuestros empleados. Les pido amablemente paciencia mientras trabajamos muy duro para abordar este tema complejo, vamos a compartir más información tan pronto como podamos”. Esto fue lo único que desde que estalló el #DieselGate publicó VW USA en sus redes sociales, y lleva la firma del propio Michael Horn.
-Argentina debería aprovechar este caso para empezar a poner el foco en el tema contaminación y nivel de emisiones. Hay mucho por hacer y pasa sólo por decisiones políticas. Hay que promover la producción local de motores modernos que consuman y contaminen menos así como beneficiar la importación de vehículos más eficientes que vengan de otros mercados. O, directamente, cargar con más impuestos a aquellos que no cumplan con ciertos niveles. Se pudo imponer un nivel de seguridad básico (doble airbag y ABS), se podría hacer esto también. Y eso que ni mencionamos el tema híbridos y eléctricos…
En Brasil, también (ACTUALIZADO 26/9)
Según informó el diario Estadao, el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (IBAMA), principal organismo de protección ambiental del país, decidió abrir una investigación a la filial local de Volkswagen. Sólo se comercializa un modelo diesel en el mercado brasileño y es la pick-up Amarok que llega importada desde Argentina.
Al momento se comercializaron unas 83.890 unidades desde que se lanzó en 2010, y serán puestas bajo la lupa para saber si sufrieron algún tipo de manipulación como se comrpobó en EE.UU. Remarcamos: es el inicio de una investigación, no la afirmación de que las Amarok estén involucradas. Y en caso de estarlo, hay que tener en consieración que las exigencias ambientales de Brasil son bastante más rigurosas que en Argentina.