Lo dijimos con motivo del lanzamiento a la prensa en Mendoza (ver nota): el gran desafío de Peugeot Argentina será lograr convencer a sus clientes de que los renovados 308 y 408 son algo más que una -nueva- cara bonita.
Dos horas duró aquella introducción en la cual se repasó detalladamente el trabajo hecho para mejorar ambos modelos. Pero, ¿cómo se hace para llevar a la gente a los concesionarios para que realice un test drive? Y en caso de conseguirlo, ¿alcanza un paseo de unas pocas cuadras para demostrar que la evolución es integral?
Por suerte nosotros tenemos más tiempo y para tratar de salir de la duda nos subimos al 408 en versión tope de gama: equipamiento Feline y caja Tiptronic, y completamos un contacto de algo más de 800 km. para conocer en detalle qué tiene para ofrecer esta “renovación integral” del León.
A bordo
Hay que decir que alcanza con un simple golpe de vista para reconocer la nueva facia del 408, donde la parrilla con el emblema en el centro le da otra presencia y que, en nuestro caso nos gusta mucho más. Los faros ya no son bi-xenón y -por ende- perdieron los lava-faros que se exigen para esta tecnología, lucen la leyenda Peugeot en su interior e incluyen lo que la automotriz señala como una diente (o aleta o lágrima); por debajo, los anti-nieblas están delineados por una suerte de bumeran, y se destaca la generosa toma de aire inferior.
Las llantas también estrenan un nuevo diseño, mientras que en la parte posterior se ve un sedán mejor plantado; esto se consiguió con el replanteo del para-golpes, con el porta-patentes en el centro y los “ojos de gato” a los costados de las falsas salidas de escape.
A su vez, los faros traseros ahora tienen un formato más rectangular y no tan ovalado, y al estar encendidos dejan ver otra de las características del nuevo lenguaje de diseño de la marca: las garras, como un zarpazo.
En el interior el rediseño muestra un habitáculo amplio en las plazas delanteras, con el foco puesto en la buena visibilidad, la luminosidad y la ergonomía. Los ingenieros de la marca francesa cambiaron la densidad de la espuma de la butaca y su armazón interior para mejorar la comodidad y lo combinaron con cuero perforado, costuras blancas y apoyabrazos.
También lograron un volante forrado en cuero de excelente grip que además de elegante y deportivo (base plana) es agradable al tacto, con descansos en aluminio. Podríamos afirmar que lo que transmite el volante es lo que propone el auto dinámicamente, excelente matrimonio.
La plancha es más bien despojada y el acompañante se sentirá elevado, podrá ver el camino, algo no tan habitual en los autos modernos, más aún del segmento C; no se trata de un error sino de una sensación buscada adrede.
La habitabilidad en las plazas traseras es correcta para dos adultos, con adecuado espacio para piernas y algo acotado en distancia al techo. En tanto un tercer adulto viajará incómodo debido a la presencia de túnel central y al apoya-brazos que se esconde en el respaldo trasero.
Un detalle: el triángulo (falso ventilete) en las ventanillas delanteras sigue estando, a pesar de que fue uno de los puntos débiles en materia de seguridad en la primera generación, porque -nos dijeron- no se encontró una manera de reemplazarlo por el tamaño y forma del cristal. Pero -y acá hay una “mejora”- la automotriz dotó a este 408 (y a los 308) del llamado superbloqueo de puertas que cierra todo acceso al vehículo, y cambió el neumático de auxilio; para desalentar los robos, ahora la llanta es de chapa y la cubierta de menor medida (16″ en lugar de 17″), aunque ambas son Michelin.
No llega a ser un neumático temporal pero, por ser más chico, la recomendación es no circular por encima de los 80 km/h. A causa de un pinchazo, nos tocó usarlo, y comprobamos que el andar se modificó ligeramente. Cambiar el neumático, en tanto, resultó simple a pesar de que hay que desmontar los embellecedores de tuercas con la “pinza” adecuada, lo que nos recordó el juego de mesa “Operación”.
Ya que estamos en el baúl cabe mencionar que es de los mejores del segmento por su capacidad de 526 litros, por su formato, por el tamaño de su boca y por tener bisagras del tipo pantógrafo que no invaden (quitando espacio) ni dañan los bultos.
Volviendo al interior, se destaca el equipo multimedia táctil que tiene navegador satelital, conectividad Bluetooth, entrada auxiliar, puerto USB, permite el control de voz del celular y oficia de pantalla de la cámara de retroceso (una novedad para este modelo). Además, cuenta con Jukebox, un disco interno de 16 Gb donde almacenar la música, pero no tiene reproductor de CD, algo que nos hizo sentir viejos y dejó bien guardados nuestros discos en la guantera (que es refrigerada).
El equipamiento destacado de esta versión se complementa con techo solar eléctrico, climatizador bi-zona, sensores crepuscular y de lluvia, espejos retrovisores con plegado eléctrico, control crucero y sensor de estacionamiento delantero. Por el lado de la seguridad cuenta con frenos con ABS, REF y AFU, ESP, seis airbags, faros anti-niebla delanteros y traseros, y ganchos ISOFIX para sillas de niños.
¿Qué le falta? Espacios porta-objetos. ¿Qué no nos gustó tanto? La serigrafía de los relojes, la posición de los mandos satelitales de velocidad crucero y radio (quedan ocultos por los brazos del volante) y que la pantalla multimedia no es tan intuitiva (lleva un tiempo familiarizarse con su funcionamiento). Tampoco el cuero elegido (preferimos otra textura y que sea totalmente perforado) y nos parece anticuada la computadora de abordo (digital en tono ámbar) que contrasta con la modernidad de la pantalla central color.
Al volante
Deberíamos haber tenido un 408 de primera generación también 0km para poder hacer una comparación y comprobar una evolución. No habiendo podido lograr eso, sí podemos describir lo que nos generó el nuevo 408. Y lo primero a resaltar es lo que el usuario común llama “andar” (o confort de marcha), que es muy apropiado para el uso urbano, sin ruidos ni golpes (aún a alta velocidad), y muy apropiado al salir a ruta.
La suspensión recibió un nuevo setting específico que se conjugó con la elección de las cubiertas Michelin Primacy 3 (el 308, en cambio, monta Pirelli P7), cambio de bujes y algunos varios etcéteras. ¿Quién está en condiciones de confirmar un cambio? El dueño de un viejo 408, sin dudas.
La dirección es sumamente dócil a baja velocidad y al contar con asistencia variable, se adapta a la velocidad proporcionando un manejo firme. Por otro lado, el comportamiento dinámico a alta velocidad, con cuatro ocupantes y equipaje, es muy bueno, digno de un sedán aplomado, con una ligera tendencia a ir de trompa pero muy firme al tomar las curvas y sin rolidos.
El motor que equipa esta versión que probamos es el conocido naftero THP de 1.6 litros y 163 cv de potencia, que en este caso está asociado a una transmisión que recibió muchas mejoras, como es la Tiptronic; esta caja automática-secuencial cuenta con seis marchas y sufrió una recalibración que la hace menos “nerviosa” cuando el vehículo está detenido, lo que además de menos vibraciones reduce el consumo de combustible. Al mismo tiempo, cuenta con dos modos: Sport (S), que reemplaza el modo Nieve de su predecesora, llevando los pasajes de marcha a un régimen más alto, y ECO, que trabaja más relajado (cambios a menos de 2.000 rpm) para optimizar el consumo.
¿Levas al volante? Peugeot considera que no hace falta esta alternativa para darle atributos de deportividad al Nuevo 408, aunque a nosotros nos hubiese gustado “jugar” con esta opción.
Uno de los aspectos que se destacaron en la presentación a la prensa fue la insonorización del habitáculo y es algo que nos gustó mucho ya que pudimos corroborar a alto régimen y en ruta, donde no percibimos ni ingresos de viento ni rumorosidad.
En lo que tiene que ver con el consumo, a 100 km/h, el motor del 408 viaja muy relajado a apenas 2.000 rpm, y acusa un consumo de 5,2 l/100 km; a 120 km/k lo hace a unas 2.400 rpm y el consumo es de 6,5 l/100 km, mientras que a 130 km/h transita a 2.600 rpm, con un rendimiento de 7 l/100 km. Un detalle: yendo a 130 km/h la luz de reserva del tanque (que carga 60 litros) se encendió cuando acusaba una autonomía de 110 km y ese dato desapareció cuando indicaba que teníamos combustible para 40 km más.
Conclusión
El Nuevo 408 ganó con su restyling. Si bien no derrocha tecnología ni se destaca por un gran diseño, conforma un combo muy interesante. Sobrio y elegante -por fuera y por dentro- quizá sus atributos más sobresalientes estén “ocultos” y haya que manejarlo para descubrirlos. Por eso, es destacable que en tiempos en los que muchas marcas deciden hacer pequeños retoques comésticos para prolongar la vida de sus modelos, Peugeot optó por mejorar un aspecto más sensorial y menos subjetivo como es “el placer de la conducción”.
De la mano de precios competitivos -casi agresivos- busca posicionar su sedán mediano ante rivales fuertes e instalados como el Toyota Corolla y el VW Vento, o más ambiciosos, como el Ford Focus III. ¿Lo logragará? El público tiene la última palabra.
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