Los primeros días del gobierno del presidente de la Nación, Mauricio Macri están siendo observados en detalle por propios y ajenos en una búsqueda constante del sentido de sus acciones, muchas de ellas opuestas a las de su predecesora, Cristina Fernández.
Uno de esos gestos tiene que ver precisamente con la movilidad elegida durante años por Casa Rosada, que cuenta con una flota de autos de alta gama en los que CFK se trasladó en diferentes oportunidades. Conforme pudo averiguar el colega Leonardo Mindez, esos autos serían desafectados de sus funciones, devueltos o vendidos, según sea el caso que corresponda, en un mensaje que puede ser interpretado como de austeridad.
Según Mindez, en su nota publicada en Clarín, “esta semana, el secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis, devolvió un Audi Q7, la camioneta de alta gama de la firma alemana valuada en más de 200 mil dólares, que tenía en comodato la Secretaría General desde los tiempos en que Aníbal Fernández ocupaba ese despacho”. A eso suma que de Andreis “también devolverá otro Audi, el A8L 4.2 FSi Quattro, la versión especial del A8 con carrocería ‘limousine’ que utilizaba la ex presidenta”.
Recordemos que la ex mandataria utilizó al menos dos Audi blindados: un A6 gris y un A8L plata, para sus traslados en la Ciudad de Buenos Aires, aunque los fue alternando con los Volkswagen Passat, como el que usó para llegar a la ceremonia de asunción en el Congreso de la Nación de su segundo mandato.
El cambio de marcas y modelo está en marcha y De Andreis habría pedido un detalle de todos los autos que están en la flota de la Casa Rosada y los diferentes ministerios. “Devolverá los que estén a préstamo y venderá los que sean propios. La decisión es que Macri se movilice en un vehículo de gama intermedia o alta pero de una automotriz con terminal en la Argentina”, señala la nota mencionada.
“Estamos definiendo el auto. Será un Volkswagen o Peugeot, seguramente. Para nosotros, la imagen de sobriedad y austeridad de los funcionarios es muy importante”, resumió ante Clarín una fuente del gobierno nacional consultada por Mindez.
Antecedente
En la ceremonia de asunción (ver nota), Macri se movilizó en una Volkswagen Touareg Hybrid, cedida para la ocasión por la automotriz alemana. Toyota había prestado también un Prius, ante la requisitoria del gobierno entrante que pretendía dar una señal con la elección de un vehículo “verde”.