Chevrolet difundió hoy el primer rediseño de la Tracker, el SUV compacto que en el mercado de EE.UU. se comercializa como Trax. Como viene siendo constante en los últimos lanzamientos de la marca del moño dorado, el family feeling deriva de las líneas del Malibu y del Nuevo Cruze.
El rasgo más característico se refleja en los faros delanteros alargados que se combinan con una parrilla delgada con apenas una barra cromada y el emblema en el centro (reemplazando a la anterior parrilla partida de gran tamaño).
Por debajo se presenta el nuevo diseño de paragolpes con una gran “boca” o toma de aire, secundada por los nuevos faros anti-nieblas. La toma de aire inferior luce ahora más chica y elegante, con un protector en color símil aluminio.
Sin dudas, todo esto contribuye a un look más agresivo aunque la Tracker perdió algo de personalidad respecto de competidores como la Ford EcoSport.
En el interior hay cambios y bastante relevantes: en primer lugar, los relojes dejaron de ser digitales y pasaron a ser analógicos (de aguja), una tendencia que había comenzado con el Spark.
Otra renovación de peso se da en la plancha superior en combinación con la consola central; allí se destaca la nueva central multimedia MyLink2, con las tomas de aire a los costados (también cambiaron de tamaño y forma las tomas de los laterales, que antes eran circulares).
Volante, pomo de caja, y mandos de alza-cristales, en cambio, permanecen sin modificaciones. Sí se cambió el comando de luces y regulación de faros.
En la vista superior el restyling es apenas perceptible, con nuevos faros, un barra cromada sobre el portón trasero y un paragolpes que ahora incorpora mayor superficie body color y no tanto plástico negro (como prologanción de los fenders laterales) y ojos de gato de un tamaño más grande.
¿Cuándo en el Mercosur?
Medios colegas de Brasil dan cuenta de que la llegada de esta actualización a ese mercado se concretaría en el segundo semestre de 2016 o bien cuando finalice el stock de unidades de la primera generación. Podemos imaginar el mismo escenario para la Argentina, desde la Tracker donde llega importada desde México.