Sí, pasaron seis años para volver a verle la cara a Tomás Galbis Sainz de Vicuña, el presidente de Kia Argentina, en el marco de un evento de lanzamiento o presentación de producto. Hasta el evento de Carnival (ver nota), el último había sido el 26 de marzo de 2010, cuando la Sorento empezaba a dejar su huella (ver nota).
Tras seis años, Tomás Galbis volvió a enfrentarse a decenas de micrófonos.
Por si vale la referencia del tiempo que ha pasado desde entonces, aportamos un dato farandulesco y de color: en aquella ocasión estuvieron como celebrities invitadas dos jovencísimas Luciana Lopilato y Marcela Kloosterboer; ninguna de las dos estaba casada, mientras que hoy ambas lo están, una tiene dos hijos y la otra está embarazada.
“En ese momento estábamos inmersos en una renovación de la gama Kia que empezó con Soul, siguió con Cerato, luego con Sorento y la Sportage; en estos seis años ha habido actualizaciones y algunas acciones, pero este es el día en el que empieza una nueva renovación de la gama de Kia”, resaltó Galbis Sainz de Vicuña, quien en el inicio de su breve pero concreta intervención ante la prensa afirmó: “Hoy es un grandísimo día para nosotros”.
En estos seis años el país vivió vaivenes de todo tipo, se alternaron tres gobiernos democráticos, cambiaron las reglas de juego, hubo devaluaciones y se impusieron y se sacaron impuestos. Y empresas como Kia debieron aguantar -por ejemplo- que la ex-presidenta de la Nación, Cristina Fernández afirmara que los importadores no generaban puestos de trabajo.
¿Cómo se hace para sobrellevar todo ese tiempo? ¿Cómo una automotriz internacional decide seguir adelante en un país cuando apenas comercializa unos 160 autos por mes? Nos lo respondió Galbis Sainz de Vicuña.
-Tomás, ¿cuán difícil fue subsistir a todo lo que pasaron?
–Yo no usaría el término “difícil” sino “intenso”, y donde tuvimos que ser rápidos de reflejos. Pero Kia Argentina pertenece a una multinacional de distribuidoras que está presente en Chile, Perú, Colombia, España, Portugal, etc. y sabemos que una empresa tiene que jugar el partido que cada cancha le marca. En estos años, Argentina nos pidió una manera de trabajar, así lo aceptamos y lo hemos hecho.
Dentro de esas condiciones, que quizá no eran las más favorables al negocio de autos, creo que fuimos lo suficientemente exitosos como para posicionar autos en sus segmentos de manera competitiva, como para seguir con la red de concesionarios y el equipo intactos, e incrementando el valor de la marca Kia con políticas de marketing muy específicas.
-¿Qué rol jugaron los concesionarios y la fidelidad de los clientes?
–Una distribuidora no es nada sin sus concesionarios, y los nuestros han tenido temporadas de hacer buenos negocios y otras en las que han tenido que “bancarnos”, si se me permite la expresión, y las verdad es que ¡nos han “bancado” con todo! Estoy muy orgulloso del equipo de trabajo, directo e indirecto, con el que comparto mis días en Argentina.
Y en lo que respecta a nuestros clientes nos dan la vida. Nosotros procuramos atenderlos lo mejor posible dentro de circunstancias difíciles pero los cuidamos, les llevamos la marca a sus casas, a su estilo de vida, y hemos crecido por el “boca a boca” de la gente que ha confiado en Kia.
Sonrisas. Galbis junto a su equipo de trabajo, del cual se muestra orgulloso.
-¿Hubo en este tiempo algún momento más “intenso” que otro, alguno en donde sientas que tocaron fondo?
-No, no lo hubo. Han sido años en los que por supuesto ha habido algunos días más complicados pero que no fueron diferentes a lo que fue para el sector. Además por la gestión que hemos hecho en Kia prefiero recordar esa etapa de manera positiva.
-¿Es complejo explicar hacia afuera, tanto a SK-Bergé como a los coreanos, los constantes cambios en las reglas de juego?
-Kia Argentina y SK-Bergé se caracteriza por tener siempre a los mejores profesionales, y no lo digo por mí, así que nuestro proveedor confía plenamente en lo que nosotros digamos. Ellos sabían que había circunstancias difíciles así que entrar a explicar el día a día era una pérdida de tiempo, lo que teníamos que hacer era sacar el máximo provecho y en Kia Motors Co. sabían que nosotros siempre íbamos a bucar un auto más y una mejor acción, y eso es lo que ha pasado.
-¿A nivel Cámara de Importadores de Automotores (CIDOA) pensás que se ha trabajado bien en los últimos años?
-Por supuesto. Yo soy profundamente gremialista en cuanto a cámaras y creo que pese a que hemos tenido negociaciones unilaterales con el gobierno, en CIDOA hemos sido lo suficientemente generosos para compartir experiencias y para realizar un trabajo en común para que todas las marcas funcionaran. Porque más allá de que compitamos el negocio de la importación es común a todos y debe estar sano.
-¿Ya estás en condiciones de hacer una proyección para Kia en 2016?
-Sí, desde luego, puedo compartir con vos una previsión en la que acertaré o no, más o menos… Creo que será un primer semestre incierto en el que el mercado tiene que digerir las nuevas condiciones macro y de precios en pesos, para ser más específico; de una gama de Kia Argentina acostumbrada a estar fuera del impuesto y una gama que sufre más los aumentos de precios intempestivos.
En el segundo semestre ya vamos a tener nuevamente a nuestros SUV a la oferta (Sorento y Sportage llegarán en el primer semestre) y donde realizaremos una serie de lanzamientos que nos permitirán una mayor actividad (Cerato mexicano, sedán y hatchback, llegarán en la segunda parte del año. El Rio mexicano vendrá en 2017).
Nueva Kia Sorento, llegará en este primer semestre de 2016.
-¿Y de volumen y porcentaje de participación podés comentar algo?
-En cuanto a volumen para mí un piso muy mínimo es lo que hicimos en 2015 que fueron unas 2.000 unidades.Y No contemplo un crecimiento que no sea de dos dígitos, como mínimo un 25%.
-¿Cómo creés que se comportará la demanda en función del lineup 2016 de Kia?
-Esa es una pregunta muy difícil de responder hoy porque no hay que subestimar a la competencia. Estamos lanzando productos muy buenos pero los competidores también van a recuperar productos emblemáticos así que hay que ver como reaccionará el mercado.
La Nueva Kia Sportage 2016 también llegará en la primera mitad del año.
-¿A nivel puntos de venta ya están pensando en crecer?
-Los puntos de venta se han mantenido y se ha invertido en ellos en imagen y capacitación y posventa. Pero lógicamente que si queremos traer un producto mexicano y competir en segmentos de mayor volumen, esa red se tiene que incrementar y es un proyecto en el que estamos pensando; hay que mejorar la calidad y la cantidad y preparar esta red magnífica que tenemos para un mediano plazo.
-Castigado por el impuesto tuvieron que renunciar a la seguridad y apelar a traer un modelo como el Picanto sin ESP. ¿Se puede pensar en que lo volverán a importar con este dispositivo de seguridad?
-Sí, la verdad es que hay que veces que se deben tomar decisiones que no son agradables. Respecto a esta pregunta que es incisiva y agradezco, quisiera decir que para nosotros traer el Picanto con ESP, que consideramos fundamental, implicaba una serie de opciones obligatorias que hacía que se fuera muy arriba en precio.
Ahora bien, también remarco que ese mismo Picanto fue premiado en diciembre de 2015 como el auto más seguro de su segmento por CESVI Argentina (ver nota), por lo tanto nunca hemos renunciado a la seguridad.
