Un grupo de emprendedores oriundos de Campana, Buenos Aires, se hizo de los derechos legales de la marca Rastrojero y planea relanzar el emblemático vehículo utilitario nacional. Para llevar a cabo el diseño de esta reedición tuvo la idea de convocar a la Fundación Casilda Diseño, entidad que tiene padrino al diseñador y empresario casildense Horacio Pagani, radicado desde hace años en Modena, Italia.
El creador del Zonda y el Huayra es uno de los mentores de esta Fundación junto al director de la insitución, Hugo Racca y a Gustavo Marani. “La idea es que la escuela de Casilda se encargue del diseño del auto, y ya hay un compromiso de realizar el estudio estético y técnico del nuevo Rastrojero”, adelantó Racca.
El Rastrojero nació en 1952 como vehículo para el hombre de campo, de ahí su nombre, y como parte de un programa de recuperación de viejos motores de tractores Empire importados desde EE.UU. por parte de Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME).
Estaba dotado de un diseño simple y una mecánica noble (tanto naftera como diesel) que le permitía soportar el trabajo duro y las distintas condiciones de suelo y clima de nuestro país.
La intención será tomar esa base pero adaptándola a los tiempos que corren, es por eso que se pensó en que sea amigable con el medio ambiente y para ello que cuente con una versión con motorización eléctrica.
Diseñadores del futuro
En la Fundación Casilda Diseño se dicta la carrera de Diseño Industrial que tiene una duración cuatro años; los tres primeros años son comunes, mientras que el cuarto es de especialización: Muebles y Equipamiento; Equipamiento Agropecuario; Medios de Transporte.
Más allá de este proyecto de Rastrojero, que se suma al del diseño del bus eléctrico de Rosario (E-Bus), la Fundación se encuentra abocada al desafío mayor: desarrollar el proyecto de su propio edificio.
Para ello, un diseñador viajó a Módena para avanzar en el diseño que la casa de estudios y que promete ser muy innovador y que cuenta con la supervisión directa de Pagani y su hijo Leonardo, también diseñador.
Desde su apertura en 2012, Horacio Pagani viene cumpliendo su promesa de visitar la institución dos veces al año, donde toma contacto con los alumnos y hasta con sus trabajos.