En su lanzamiento en Argentina, la Honda CRX Del Sol costaba u$s 36.500, hoy se puede conseguir alguna unidad usada por entre u$s 15.000 y u$s 25.000, según el estado y el kilometraje.
No es un clásico como el Mazda Miata, pero su singular silueta de coupé deportiva compacta y su propuesta convertible con mando eléctrico lo convirtieron en un modelo deseado y buscado por los fanáticos de la marca japonesa.
Inspirado en el Civic, con el que compartía plataforma, algunas partes y mecánica, llegó al país de la mano del importador Surauto.
Su motor de cuatro cilindros y 1.5 litros desarrollan una potencia de 130 cv, suficiente para entretenerse los fines de semana soleados pero sin llegar a ser un “pura sangre”. ¿La velocidad máxima? Según los test de la época alcanzaba los 192 km/h con una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,7 segundos.
El ex-vice presidente de la Nación, Amado Boudou, supo tener importar una coupé Del Sol 1992 y la Justicia determinó que los papeles del vehículo fueron falsificados; si bien el ex funcionario saliente se excusó en diferentes instancias diciendo que fue engañado, ahora deberá afrontar un juicio oral.
Después de años de idas y vueltas (ver nota), la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal envió a juicio oral esta causa
por haber intervenido en 2003 en la transferencia de este Honda, acusado del delito de falsedad ideológica de documentos públicos.
Además, la ex esposa le reclamó oportunamente en el divorcio el 50% de ese auto que llegó desde Japón a nombre del propio de Boudou. ¿Dónde está el auto? No se sabe, en su momento el segundo de Cristina Fernández dijo que había pasado a manos de su hermano.
Una curiosidad, en días en los que la política argentina nos devela que muchas veces está “floja de papeles”, como se suele decir en la jerga automotriz.
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