Este miércoles, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó la segunda lectura de la iniciativa, impulsada por el oficialismo, que busca generar “un plan integral, deportivo y económico” para recuperar el predio que ocupa el Autódromo porteño.
La iniciativa obtuvo 40 votos a favor, 11 en contra y 7 abstenciones en la sesión especial en la que se trató la “puesta en valor” del Autódromo Oscar y Juan Gálvez. El objetivo del plan integral es el de “reposicionar al Autódromo como escenario principal del automovilismo y motociclismo nacional, convirtiéndolo en sede de eventos de primer nivel mundial mediante su recuperación edilicia y de infraestructura”. Al mismo tiempo se buscará impulsar la instalación de edificios destinados a la “formación, capacitación, prueba y experimentación relacionados con el automovilismo, la educación y seguridad vial”.
La normativa contempla “crear un desarrollo económico conexo a la actividad deportiva que permita la instalación dentro del predio del Autódromo de locales comerciales, empresas e industrias” relacionadas con la actividad. Algo de esto se puede ver en los renders que el propio vice-jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Diego Santilli, compartió desde su cuenta de Twitter.
Además del mejoramiento de las pistas, las tribunas y el resto de las instalaciones del autódromo, el proyecto contempla la creación de un polo automotor con presencia de concesionarios oficiales, talleres, lugares para eventos para las terminales y hasta un hotel.
Mediante la norma, el Banco de la Ciudad de Buenos Aires serán ombrado fiduciario del proyecto (para garantizar idoneidad, solvencia y transparencia en la administración del fideicomiso) mientras que los privados que se quieran sumar deberán inscribirse en un registro y estar relacionados con la industria automotriz y/o del automovilismo deportivo y/o motociclismo deportivo y/o cualquier otra actividad que se vincule con el plan integral propuesto.
Voces encontradas
Mientras el legislador del PRO Francisco Quintana, se mostró partidario de la recuperación de un sitio “olvidado” que “alguna vez fue motivo de orgullo para los porteños” mediante una acción que “implica la presencia activa del Estado ante quienes más lo necesitan”, otros legisladores hicieron saber su descontento.
“Estamos ante un proyecto que vuelve a entregar tierras públicas a empresas privadas”, dijo el socialista Adrián Camps, quien agregó: “No conocemos el contrato ni el reglamento” y “no sabemos cuáles son los bienes que le vamos a estar entregando a un fideicomiso”.
“Las tierras que entreguemos no las vamos a recuperar nunca más” y que además “van a construir un barrio que los fines de semana va a quedar muerto, solo se planea construir comercios y no hogares”, puntualizó Camps.
Por su parte Paula Oliveto Lago, presidenta del bloque CC ARI, dijo: “Nosotros hicimos consideraciones al respecto del proyecto y no fueron incorporadas a la iniciativa” y por ese motivo “vamos a votar, al igual que la primera vez, de manera negativa”.
“No somos obtusos y conocemos la situación calamitosa en la que se encuentra el autódromo, por eso entendemos que es necesario que el Estado intervenga pero no estamos de acuerdo acerca del modo en el que quieren hacerlo” ya que “el progreso tiene que ir acompañado de políticas públicas”, amplió Oliveto Lago.
José Cruz Campagnoli, del FpV, opinó que “hay que mantener el lugar por una cuestión de simbolismo” ya que “el automovilismo es el segundo deporte más importante de nuestro país”.
“El oficialismo sostiene que no tiene que ser una concesión, lo cual acompañamos por eso nos pareció que el fideicomiso era una buena solución”, sostuvo y que por eso en el dictamen de minoría presentado por el partido se propuso que el Estado tenga un 51% de participación en el fideicomiso y que no sean 25 años el tiempo que dure la relación.
Con información del Parlamentario.