Nissan Argentina comenzó las obras de su nueva sede administrativa, la cual estará ubicada en Córdoba. Las nuevas oficinas albergarán al equipo que ya trabaja en esa provincia sentando las bases del proyecto industrial enfocado en la fabricación de la pick-up NP300 Frontier a partir del año próximo; se estima que las obras de construcción de las nuevas oficinas finalizarán a mediados de año.
Vale recordar que el proyecto de producción local de pick-ups transformará a la marca nipona en terminal automotriz por primera vez en su historia en la Argentina.
“Desde hace 6 meses, en Córdoba residen deiz ingenieros japoneses liderados por el mexicano Oscar Posada Quevedo, director del proyecto industrial. En colaboración con el equipo de Nissan Argentina, el equipo de expertos internacionales aporta su amplia experiencia en el arranque de proyectos de gran envergadura mundial”, destaca la automotriz.
“El proyecto de fabricación pick-ups Nissan en Argentina avanza a toda velocidad con la construcción de la sede Nissan Planta Bandera en Córdoba. Sin embargo, tras bastidores de este ambicioso proyecto, hay mucho más que ladrillos. Junto al equipo argentino, un grupo de expertos de calibre mundial están comprometidos con entregar un proyecto que garantice la más alta calidad de fabricación, desde Córdoba para todo América Latina”, señala José Luis Valls, chairman de Nissan América Latina.
“Me enorgullece ver cada hito hacia el avance de este ambicioso proyecto industrial. La construcción de la sede, la integración de nuestro equipo Nissan a la comunidad cordobesa y los preparativos para asegurar la máxima calidad en producción reflejan un sueño de equipo y sus esfuerzos extraordinarios”, dijo Diego Vignati, presidente y director general de Nissan Argentina.
“Córdoba se integrará a una gran red de plantas en Tailandia, México y España conocidas por su fortaleza en la fabricación de pick-ups NP300 Frontier”, amplió.
En abril de 2015, Nissan anunció su intención de producir pick-ups en la Argentina con una inversión de u$s 600 millones, la cual posibilitará la producción de 70 mil unidades anuales para las marcas Nissan, Renault y Mercedes-Benz.
En septiembre de ese mismo año, la automotriz cambió su modelo de negocio: pasó de importador a filial directa, liderando directamente las operaciones comerciales y el proyecto de producción local de pick-ups. Al hacerlo, apostó en el potencial que tiene Argentina como mercado y como futuro polo de fabricación de pick-ups. La compañía considera al país como un componente clave de su estrategia a largo plazo de posicionamiento de la marca entre las top 3 de la región.