Brasil no se recupera y esa es la principal preocupación de la industria automotriz argentina porque a ese destino va el grueso de las exportaciones. Y la crisis política del país vecino es tan o más importante que la económica y obliga a tomar medidas extremas vinculadas a la reprogramación de la producción local.
Este miércoles, el secretario general de SMATA Rosario, Marcelo Barros confirmó que 350 empleados de la planta que General Motors tiene en General Alvear serán suspendidos por nueve meses. Este es el acuerdo al que llegó el gremio de los metalúrgicos con la empresa que en este momento sólo está fabricando el Chevrolet Cruze a un ritmo de 15 unidades diarias.
Los trabajadores suspendidos pasarán a cobrar el 80% de sus salarios, al menos en los primeros meses, según informó Barros en diálogo con Radio 2 de Rosario, a tiempo que adelantó que la medida se irá revisando cada tres meses.
Asu vez, el representante de la central gremial consignó que unos 1.600 operarios continuarán en sus puestos para responder a la producción del Cruze. Cabe recordar que hasta el año pasado se fabricaban 17 unidades por día pero la salida del Classic y el Agile y la crisis brasileña coincidieron en esta reducción.