No nos cansaremos de escribir, una y otra vez, que siempre es interesante escuchar y leer a Cristiano Rattazzi, presidente de FCA Automobiles Argentina y uno de los empresarios que no suele “ponerse el cassette” a la hora de declarar. Hace pocas semanas lo entrevistamos con motivo del lanzamiento del Jeep Renegade (leer acá) y hoy compartimos un extracto de la muy buena nota que le dio al diario español El País.
Rattazzi destacó las medidas adoptadas por el actual gobierno argentino, comenzando por haber dejado el populismo, y no dudó en asegurar que el país necesita “10 años para llegar a ser un país próspero, a la chilena”.
También reconoció que actualmente en su empresa hay empleados suspendidos pero adelantó que en 2018 buscará exportar 40 mil o 50 mil unidades, frente a las 6 mil de este año.
Por otro lado ratificó que, aunque a su compañía le fue bien en los últimos años con un mercado proteccionista, “el país quiere eficiencia, competitividad, inversiones” y puso un ejemplo concreto: “México es el ejemplo mejor del mundo. Años atrás no fabricaba ni un millón de autos”.
“El mundo capitalista, hasta que muera, es la competencia”, afirmó Rattazzi. A continuación, la entrevista completa que el empresario le dio a los colegas Carlos Cué y Mar Centenera.
-Han pasado dos años de Macri, ¿está satisfecho con el cambio?
-Noventa años atrás, Argentina estaba entre los siete países más importantes del mundo. No hay ningún país que haya tenido una decadencia así. ¿Qué pasó? Si lo ves en la historia fueron momentos de populismo. Es la primera vez en años que hay un gobierno democrático, elegido, que dice “no me gusta el populismo”. Es un salto de 180 grados.
-Mucha gente dice que son tan empresarios que no saben hacer política.
-Algunos dicen que van demasiado rápido y otros dicen que van demasiado despacio. Están bien en el medio, han sido muy hábiles.
-Pero en el primer año, 2016, hubo un 40 % de inflación…
-Era todo caótico en el primer año. Hoy es la primera vez que devaluó un 15% y no pasa a los precios, es otra gran novedad para la Argentina. Todos los problemas no pueden resolverse en un mes, es cuestión de años.
-Si todo va tan bien, ¿por qué tanta gente dice que lo está pasando muy mal y vota a Kirchner?
-El populismo tiene un arraigo muy fuerte y te está diciendo que cualquier problema te lo resuelve así nomás. Hay un 30% que todavía vota a gente que son como Ali Baba y los 40 ladrones.
Hay gente que está acostumbrada a vivir todo de subsidio, de falso trabajo, y eso lo tenés que tratar con el tiempo. Que haya un 30% de pobreza es una vergüenza en un país con la riqueza de Argentina, pero no lo ha hecho este Gobierno.
-¿Se puede cambiar Argentina?
–Sí, pero lleva 10 años. Eso es lo que prevén, 10 o 15 años.
-Macri no aguantará tanto tiempo.
-No. Pero yo he escuchado peronistas decir “bueno, yo quiero que le vaya bien a Macri porque después quiero construir sobre lo que él me deje, sobre un país ordenado”. Necesitan 10 años para llegar a ser un país próspero, a la chilena, al camino que va México.
Vea a México hace 40 años atrás y al México de hoy. Tiene una industria automotriz poderosa. Vende cuatro millones de autos en el mundo, tiene libre comercio con Corea, con Japón, con Europa… Argentina fabrica ahora en total 500.000 autos y solo exporta a Brasil, porque para el resto está cerrado.
-¿La industria argentina podría resistir una apertura como la México o Chile?
–Si yo pudiese obligar a comprar solo autos de una marca que tenga cuatro letras, que empieza con F, y que termina con T (porque si no está Ford) a mí me encantaría. Pero dejá de lado mi deseo de protegerme y andá a ver qué quiere el país. El país quiere eficiencia, competitividad, inversiones. México es el ejemplo mejor del mundo. Años atrás no fabricaba ni un millón de autos.
-¿Cómo son los salarios en México respecto a los de Argentina en su sector?
-Son mucho más bajos. Producir cuesta arriba de un 50% más barato en México que acá.
-Ahora mismo ustedes y todo el sector tiene mucha gente parada, en casa…
–Suspendida. Ha preservado el 80% de su salario… Este año hemos exportado 6.000 autos. El año que viene la proyección es exportar 40.000 o 50.000. Primero se recuperó el campo con la bajada de impuestos. Después el blanqueo generó mucha plata en Argentina. Ahora llega la competencia, que antes no había. Los autos están baratos en dólares para la historia de Argentina. Y la gente compra porque con el blanqueo hay mucha plata.
-¿Es fácil vender autos en uno de los países más cerrados del mundo?
-Se puede sobrevivir, pero el que no sobrevive es el país. Es muy linda la sobreprotección pero no sirve. Italia cuando tuvo el grave problema en los 50 de textiles baratos, empezaron a venir los japoneses y tuvo que hacer un cambio de calidad enorme, las familias Gucci y compañía cambiaron y pusieron productos de calidad.
-¿Argentina está preparada para este cambio o puede estallar todo?
-Sí, porque también están bastante cansados del desorden. La gente está cansada de la inflación. Si cuando vas al supermercado ves el mismo precio continuo en el año y podés comparar si hay una oferta o no te cambia todos los parámetros.
-¿El empresariado desconfía? Macri se queja mucho de que no invierten.
–La plata que entra a la Argentina es muchísima. Ahora, no me digas de invertir en una vieja textil porque tengo que pensar un segundo. Hace seis meses nadie se esperaba que en julio, agosto, septiembre, empezara a reverdecer… Pero empezó a crecer bien, todos los sectores están en verde.
Nosotros pusimos 500 millones de dólares en el producto nuevo. Pero hay mucho por mejorar. En el mundo hoy pedís algo a Amazon y al día siguiente te llega. Yo el otro día, de curiosidad, me hice mandar una cosita así de chiquita de Italia y tardó 43 días.
-Meter cualquier producto en Argentina es complicado, ¿no?
–¿Por qué el queso tiene que ser tan malo en Argentina? Porque no compite. Si vos compitieras irías a buscar la mejor muzzarrella, el mejor camembert y verías qué hacen.
El vino hace unos años atrás era intomable, ahora es un vino de alta calidad porque empezó a competir y a venderse en el mundo. El mundo capitalista, hasta que muera, es la competencia. Que regula los precios y la calidad. Creo que esta vez viene en serio porque están convencidos.
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