Chevrolet dio a conocer este viernes el Cruze 2019 “con una apariencia más premium que mejora su presencia en el camino y fortalece su valor para los clientes”, dijo la compañía.
Claramente lo que se aprecia exteriormente en el modelo mediano de la marca del moño es una actualización tendiente a introducir el nuevo lineamiento estético, el cual se expande a otros productos dados a conocer esta semana como es el caso del Malibu.
¿Los cambios son sutiles? Sí muy, y en especial se centran en el frontal donde el Cruze estrena una nueva parrilla (con entradas de aire de mayor tamaño), grilla cromada con moño incorporado, y un diseño renovado de paragolpes.
El frontal del Cruze 2018 versus el de 2019 en la versión sedán Premier de EE.UU.
Allí se distinguen una falsas entradas de aire laterales en la que se integran los faros anti-niebla (según la versión, por ejemplo en la deportiva RS) y una suerte de bumeran cromado que lo rodea. También cambia el color del moño de acuerdo a la variante (es negro y ya no dorado en la RS).
Y acá la comparación entre el Cruze RS 2018 y el de 2019.
En la parte posterior, en tanto, ahora las luces traseras cuentan con iluminación LED, en el nivel de equipamiento Premier. Y como se puede ver en la comparación que hicimos entre el MY 2019 y el MY 2019, hay que agudizar bien el ojo para detectar los cambios.
El juego de las (pocas( diferencias. Los faros cambiaron de diseño y sumaron LED en algunas versiones.
“El estilo renovado de Cruze le da a Cruze un aspecto más exclusivo mientras mantiene su ADN de diseño Chevrolet”, dijo John Cafaro, director ejecutivo de Global Chevrolet Design.
Moño negro (y no dorado) para la versión RS que no se comercializa en la Argentina.
“Cruze es una piedra angular de la estrategia de autos de Chevrolet, atrayendo nuevos clientes a la marca. De hecho, el 53% de los clientes de Cruze en 2017 eran nuevos para la marca”, sostuvo por su parte Steve Majoros, director de marketing de Chevrolet EE.UU.
Son aún más sutiles los cambios en la versión sedán.
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