Juan Deverill es director de Desarrollo de Nuevos Negocios de Grupo Car One, la división Autos del Grupo Antelo. Con más de dos décadas en la industria, es la cara visible de los últimos emprendimientos en materia de lanzamientos de marcas en nuestro país. Primero con las motos del Grupo Piaggio-Vespa, luego las pick-ups Great Wall y los SUV Haval, y ahora la marca china Changan. Y habrá más en 2019.
“Se pronuncia ‘yanán’, a ver si me ayudan a difundirlo”, nos advierte Deverill, a quien se lo ve fascinado con la cultura china, incluido los textos del I Ching. Y en un contexto complicado, parece haber adoptado la filosofía oriental que apunta al largo plazo y a ver más allá. Lo entrevistamos en el marco del evento de presentación de Changan y no sólo hablamos de este nuevo jugador sino también del mercado, del dólar y de Mitsubishi.
-Juan, ¿por qué en Grupo Car One se decidieron por Changan?
–Porque es una de las empresas más grandes de China, es un conglomorado industrial enorme que ya tiene muy buena presencia en los mercados de la región como es el caso de Chile, Perú y Bolivia donde lo representa el mismo grupo (Derco); para que te des una idea, sólo en Chile vende casi 10 mil autos al año.
Vimos que era una marca que tiene ganas de hacer negocios fuera de China y que está buscando cómo crecer; tuvimos muchas charlas y ellos también buscan grupos grandes que los puedan representar en varios países, y nosotros ya lo éramos en Uruguay. Es por eso que quisimos hacer negocios con ellos, independientemente del contexto y de cómo empezamos.
Changan desembarca en esta primera etapa con dos modelos y tres dealers propios.
-¿Cómo empezaron?
–Empezamos tranquilos pero sabemos que el futuro puede ser promisorio porque la marca tiene ganas de crecer a largo plazo.
-¿Qué tiempos se fijaron?
-No, cuando hablamos de largo plazo es largo plazo. Empezamos con dos productos (CS15 y CS75), estamos armando la red de concesionarios, tenemos previsto sumar otros modelos y obviamente la Argentina tiene que ayudar. Sabemos que en algún momento va a comenzar a despegar y dejar atrás esta crisis que no sabemos cuándo termina, y en este contexto arrancamos y estamos andando.
-¿Esta coyuntura a la que hacés referencia les cambió en algo los tiempos?
-Sí, nos cambió los tiempos y sobre todo la velocidad con la que te desarrollás; no dejás de hacerlo pero lo hacés más seguro y lento, a un ritmo distinto al que hubiese sido en otro contexto.
-¿Cómo compatibilizan a nivel Grupo Car One el sumar otra marca china al porfolio?
–No hay ningún problema porque están con posicionamientos totalmente distintos: Haval es una marca de nicho, premium SUV, mientras que Changan es una empresa generalista que fabrica de todo; en el porfolio de Changan vas a encontrar que fabrican desde mini-trucks hasta SUV y vehículos eléctricos. Por otra parte a nivel mundial hay otros distribuidores que manejan más de una marca, conviven tranquilamente con gamas y posicionamientos diferentes.
-Arrancaron con tres puntos de venta, todos de Car One. ¿Qué es lo que se viene en cuanto a dealers?
-Si bien arrancamos con Tortuguitas, Ituzaingó y San Martín, pronto vamos a abrir en Palermo, en la Av. Córdoba y Bulnes.
Para eso estamos trabajando en un nuevo concepto que se llamará Car One Center, y que también lo vamos a concesionar. La idea es que pocos concesionarios puedan trabajar en un mismo espacio con varias marcas de las nuestras para que así puedan tener el volumen suficiente que les permita no sólo subsistir si no también crecer.
La oferta inicial de Changan contempla los SUV CS15 y CS75.
-¿Qué conclusión podés sacar hasta el momento de lo hecho con Haval y Great Wall?
–Son muy pocos meses pero lo primero que tengo para decir es que tenemos clientes 100% satisfechos. No hemos tenido incidentes, no nos han reportado problemas de producto y todo lo que hemos vendido de respuestos ha sido por algún choque o robo menor (de llantas y cubiertas). Repito, tenemos clientes más que satisfechos, muchos de los cuales venían de marcas japonesas o coreanas, y que se subieron a H2 y H6 y están sorprendidos con los productos.
A ver, claramente tenemos una marca que supera las expectativas de los consumidores pero el contexto de hoy no ayuda. Todo el festival de descuentos, de “desestockeo”, las tasas altas y este “manoseo” que hay en la calle con los precios y los concesionarios, hacen que sea mucho más difícil construir la marca desde un punto de vista premium que de oportunidad. Son momentos, situaciones que hay que pasarlas, nada más.
La marca china Haval se presentó en mayo, también de la mano de Grupo Car One.
-Cuando decís que el contexto no ayuda, uno piensa que en estas últimas semanas el dólar ha logrado cierta estabilidad. ¿Cómo es pensar la comercialización de marcas importadas con un dólar que parece haberse establecido a $40?
–La verdad es que el dólar debería ubicarse en el lugar que la Argentina necesite para ser competitiva. Yo no veo problema en el dólar a $40 porque los aumentos de los precios en pesos van acompañando, aunque todavía falta un 25%. No llegamos aún a la devaluación anterior y pienso que no vamos a llegar en breve, pero los precios de los autos se van equiparando debido a que que el 80% de los componentes están dolarizados. O perdés mucho dinero, como está pasando hoy, con el objetivo de sacarte stock de encima, o vendés al precio que tenés que vender.
-¿Vos considerás que los precios de los 0 km aún están retrasados?
–Yo veo que los precios aún están retrasados y que cuando todo se equipare nosotros deberíamos volver a ser lo competitivos que necesitábamos, para ser un poco más atractivos y tener ese “gancho” que se precisa para poder “entrar”. Es cuestión de tiempo, nada más.
-Por último, ¿qué nos podés contar acerca de Mitsubishi?
-De Mitsubishi te voy a poder contar cuando estemos por hacer algo (risas). No, por el momento te puedo comentar lo que ya trascendió; recién empezamos a tomar lo que quedaba de la marca en Argentina, el año que viene vamos a comenzar a lanzar los productos y a renovar la red de concesionarios.
