En el evento de lanzamiento del Nissan Leaf, tuvimos la posibilidad de entrevistar a Ricardo Flammini, flamante vice-presidente de Marketing y Ventas de Nissan Latinoamérica. Hace apenas unos meses que desembarcó en la marca pero ya se confiesa un enamorado de este modelo 100% eléctrico, tanto él como sus dos hijos que no querían devolvérselo.
En este diálogo no sólo nos cuenta su parecer sobre la movilidad que debuta en el país de la mano del Leaf. También nos habla del presente de Santa Isabel, de la posibilidad de sumar una Frontier deportiva y de cuán cerca estamos de ver una Frontier híbrida/eléctrica.
Ricardo Flammini, junto al Leaf que se acaba de lanzar simultáneamente en Argentina, Chile, Brasil y Colombia.
¿Cuál es el diferencial que encontrás en el Leaf?
–La diferencia más grande que tiene el Leaf pasa por la experiencia al manejarlo, es algo que no se puede transmitir con palabras. Una vez que te subís y lo usás, no lo querés dejar más. Y en lo que es la recompra, los estudios muestran que los clientes quedan tan satisfechos que decididamente vuelven a elegir un auto eléctrico.
Que haya personas que lo han comprado sin haberlo manejado es una buena noticia, habla de la expectativa que tienen para con el modelo y con la marca.
Flammini destaca a los “early adopters” entre los primeros compradores de Leaf.
-En la pre-venta ya se vendieron diez unidades, ¿cuál es el perfil de cliente de Leaf en Argentina?
–Por lo que pudimos averiguar, el perfil de quienes están comprando el Leaf está relacionado con aquél que setea tendencias. Es gente que tiene otro auto y que lo compra como segundo auto. Ojo, hay muchos modelos que son para tener como segundo auto, por ejemplo en el caso de aquél que compra un Mustang o un Camaro.
Como en toda nueva tecnología tenés los “early adopters” que suelen arriesgarse a invertir antes que otros para tener lo último; pasa con todo, desde aquellos con el primer celular “ladrillo”, hasta los primeros que compraron un viaje por internet sin ir a una agencia de turismo…
-¿Hay un factor racional y otro emocional en esta decisión?
-Sí, sin dudas. Es gente con un buen poder adquisitivo que desde lo racional disfrutan de usar un auto para moverse sin contaminar y con buenas prestaciones, y que desde lo emocional les gusta diferenciarse de los demás, y cuando lo estacionan en sus casas lo hacen de culata para que se vea que es un Leaf.
-¿En los u$s 61.600 del precio final, cuánto lo impactan los impuestos internos?
-En un 26%
-El auto tiene un precio que ya de por sí es importante y a eso uds. le suman los u$s 2 mil de wallbox, ¿no pensaron en incluirlo dentro del precio para evitar ese gasto extra? ¿No es como si un celular se vendiera con el cargador aparte?
-Es la manera que elegimos comercializarlo… La verdad es que es así como decís, es un buen punto.
-Es extraño que siendo un vehículo eléctrico esté por un lado beneficiado para ser importado con sólo un 2% de arancel (en lugar de un 35%) y luego sea alcanzado por los impuestos internos. ¿Esto no se puede negociar a nivel automotrices con el gobierno nacional?
-Nos encantaría, pero hay una ley, ni siquiera se trata de un decreto presidencial, por lo que no es fácil de cambiarlo.
-Una de las tantas incongruencias de este país…
-Eso lo dijiste vos, ¿eh? (risas). En nuestro país la carga impositiva es alta, ustedes lo saben bien… El auto se produce en Gran Bretaña para todo el mundo y, más allá de algunos cambios de costo de flete, debería tener el mismo precio en todos lados. El valor más accesible al que se lo puede comprar en la región es de u$s 40 mil (N. de la R.: en Brasil su precio es de u$s 53 mil).
-¿Cómo viene desarrollándose el tema de las estaciones de recarga?
–Nuestra parte la hicimos y tiene que ver con que cada concesionario Nissan de CABA y GABA ya tiene un wallbox para cargar las baterías de manera gratuita. En lo personal es algo que yo valoro mucho porque la marca se lanzó, apostó a esta tecnología, dio el primer paso.
Con respecto a la carga, a nivel país hay una oportunidad grande para desarrollar la infraestructura. Nissan decidió traer el auto aunque no estén dadas las condiciones ideales; es como cuando se lanzaron los celulares y no había señal por fuera de la ciudad, vamos a ir aprendiendo y esto va a ir avanzando a medida que aumente la demanda.
De todos modos, vale recordar que hay tres maneras de cargarlo y una de ellas es la de poder cargarlo en cualquier enchufe, tipo hogareño; es la que más tiempo demanda, unas 20 horas, pero lo permite con el cable de emergencia que trae el auto.
-¿Tienen estimado el costo de esa recarga?
–Unos $300. De esa forma uno puede ir a visitar a un amigo, enchufar el cable al tomacorriente y le puede pagar a él por el uso de su energía. Eso es si uno es un buen amigo (risas).
-Como suele pasar con la tecnología, estás lanzando el Leaf en Argentina y ya existe un Leaf+, con autonomía de casi 550 km. ¿Qué le decís a los clientes y cuándo puede llegar a venir?
–Lo que le digo a esas personas es que esto es lo mismo que pasa cuando se compran un iPhone 8 y ya saben que salió el X…
La industria automotriz es así, ya no pasa más como cuando éramos chicos que nos comprábamos un Falcon y era el mismo durante 15 años. Hoy se están comprando un auto que está buenísimo que tendrá sus updates como la tienen todos los autos y en esta industria ya es algo aceptado.
“En lo personal yo valoro mucho porque la marca se lanzó con esta tecnolog{ia”, dice Flammini.
-¿Cómo están las cosas desde el punto de vista industrial en Santa Isabel luego de la cancelación de la Mercedes-Benz Clase X y con la demora de la Renault Alaskan?
–Nosotros vamos con nuestro plan, lo que hagan otras marcas corre por cuenta de ellas. Estamos enfocados 100% en hacer de la Frontier un éxito.
-¿No se precisa darle volumen a la planta?
–Con Frontier estamos bien. Estamos exportando a Brasil y analizamos la posibilidad de hacerlo a otros destinos.
-¿Qué posibilidades hay de sumar una versión de Frontier más potente o más deportiva?
-Una versión más potente no, la configuración de motor que hoy tiene Frontier es la que va a estar por un tiempo. En cuanto a versiones sí, estamos analizando opciones; el mercado de pick-ups da para diferentes alternativas, de todo tipo, más deportiva o más off road…
-Hace unos días, Nic Thomas, jefe global de vehículos eléctricos de Nissan, mencionó la posibilidad de emplear la tecnología híbrida e-Power también para la Frontier, ¿falta mucho para eso?
-Mi opinión es que como industria vamos para ahí. Más allá de Nissan, ya hay pick-ups que están empezando a emplear esta tecnología.
No va a faltar mucho tiempo para que vehículos comerciales, de transporte de pasajeros o de carga sean eléctricos, con las pick-ups incluidas. Lógicamente es mucho más caro de invertir porque ponerle un motor eléctrico a un vehículo que se lo suele usar para transportar una tonelada de carga, no es fácil. Va a llevar más tiempo y probablemente pasemos primero por una etapa de transición con la tecnología híbrida.
Dongfeng presentó en China una pick-up eléctrica basada en la Frontier.
