La situación actual de algunas marcas -y principalmente de algunos importadores- no es sencilla ya no sólo en Argentina sino en la región. Un caso saliente es el de la china Lifan que en Uruguay y Brasil es representada por la propia compañía y en nuestro mercado por un importador. El panorama es dispar y confuso, atado a la coyuntura.
En junio de 2018 la planta de San José, Uruguay donde se ensamblaban unidades del modelo X80 decidió cerrar temporalmente sus puertas y suspender a sus 125 empleados, quienes acordaron percibir un porcentaje de su sueldo. La firma aclaró que las operaciones se mantienen en funcionamiento así como los 33 concesionarios y 32 servicios de posventa.
“Las condiciones actuales del Uruguay no permiten que los vehículos puedan entrar en forma competitiva, y por tanto se ha decido no producir durante 2019”, se informó desde la compañía, quien aclaró que “no está contemplando el cierre definitivo” de su planta, a la espera de que en un “futuro cercano” se pueda retomar la actividad para exportar.
El principal motivo de la decisión radicó en que desde el 1 de enero de 2018, Brasil decidió cortar con la exención del impuesto del 35% que favorecía el ingreso de unidades desde el país vecino, lo que les quitó competitividad a las unidades armadas en Uruguay.
Ante la falta de escala, la planta de San José nunca pudo ampliar su capacidad instalada que en algún momento se habló que podría alcanzar las 18 mil unidades anuales.
Qué pasó con Lifan en Brasil
Las operaciones en Brasil nunca lograron encaminarse como se pensó en un principio, cuando la marca inició sus actividades en 2010. Lifan no encontró su nicho de mercado, ofreciendo productos poco atractivos ante competidores más fuertes.
El primer paso fue en falso cuando, aún en poder del empresario uruguayo Eduardo Effa se lanzó al mercado con el Lifan 320 (copia low cost del MINI) y el sedán 620. Recién en 2013, ya en poder de los chinos, logró despegar de la mano del X60 que en definitiva acabaría siendo el único modelo de éxito, aunque como no ofreció caja automática hasta 2017 fue perdiendo mercado y para entonces ya era un producto viejo.
Habiéndose convertido en una marca “mono-modelo”, no pudo concretar las promesas de lanzamiento del X50 (anticipado en el Salón de San Pablo 2014) y X70 (en San Pablo 2018).
Las cifras de ventas de 2019 son más que explícitas: al cabo del primer semestre Lifan patentó apenas 194 unidades en el mercado brasileño. Es por eso que iniciado el segundo semestre decidió desafiliarse de la Asociación Brasilera de Empresas Importadoras y Fabricantes de Vehículos Automotores (ABEIFA), dejando de tener números de patentamientos publicados por la entidad, según Automotive Business.
En sus ocho años (2010-2018), Lifan lleva comercializadas 29.905 unidades en Brasil; el año pasado totalizó 2.313 patentamientos y su mejor registro data de 2014, cuando vendió 5.355 vehículos. Son cifras chicas pero que están vinculadas a otra realidad: sólo tiene concesionarios en 14 estados de Brasil (en el sureste, por ejemplo, únicamente en San Pablo).
¿Reabre la planta de Uruguay?
En medio de esta incertidumbre, en Uruguay prometen la reapertura de San José. La propia vice-presidenta de la Nación, Lucía Topolansky mantuvo una reunión con una delegación china a fines de julio; según lo que la mandataria manifestó, la intención es reabrir la planta para allí desarrollar “actividades eléctricas” que estarían vinculadas a la comercialización de autos eléctricos, autopartes y motos.
“Uno tiene que ser cauto con las expectativas de la gente, pero esa planta no va a quedar cerrada”, dijo Topolansky a Radio Montecarlo.
¿Qué pasa con Lifan Argentina?
Desde el arranque de sus operaciones en 2015, Lifan Argentina (en rigor Lifcar S.A.) importó siempre sus modelos desde China y no desde Uruguay. A pesar de los vaivenes de la economía, logró tener un volumen interesante, no tanto con los SUV sino más de la mano del utilitario liviano Foison.
El X50 fue el menos demandado, el X60 llegó con un diseño algo anticuado, el MyWay apareció como una alternativa familiar accesible, pero fue recién con el X70 que dio un salto de calidad importante.
Sin embargo, la volatilidad del tipo de cambio hizo que la marca perdiera competitividad. En 2018 patentó en Argentina 1.677 unidades; en 2017 habían sido 1.841 y en su primer año, 2016, habían sido 405. Al cabo del primer semestre de 2019 patentó 311 vehículos, con una caída interanual del -74% respecto de las 1.211 unidades de enero-junio 2018.
Así y todo, para septiembre tiene previsto concretar el lanzamiento del modelo M7, un familiar que tuvo su avant-premiére este verano en su stand de Cariló. Con innegable parecido a la Ford S-Max, la marca lo denomina “monovolumen” pero también “van corporativa”, por su capacidad para siete pasajeros.
De lanzarse a un precio atractivo, aunque en volúmenes chicos, el M7 puede significar un importante impulso para Lifan en nuestro país.